Ya se echaba de menos el estival programa de La 1 para los que veranean en casa. Regresa Comando al sol. Vuelven las rutas, las ganas de refrescarse en el chiringuito, las de descansar en la playa o disfrutar en la naturaleza. Los reporteros se lanzan a recorrer, en su versión estival, todo el territorio nacional para redescubrir los parques naturales más frondosos, los pueblos más remotos, las playas más insospechadas o los chiringuitos menos conocidos y regresar a las fiestas más emblemáticas de nuestro país.
El verano es una fiesta
En la primera entrega, Comando al sol recorrerá Ibiza de cala en cala para descubrir sus cuatro costados, sus playas azul turquesa y algunos de sus islotes más emblemáticos. Los reporteros retratarán la resurrección de los pueblos en verano, sus fiestas, verbenas y festivales únicos.
Después, aterrizarán en La Mancha para desvelar los secretos del pueblo donde nació Dulcinea. Harán parada en su catedral y fonda en su monasterio. Visitarán el Toboso; lugar de Sanchos, Quijotes y de buenas viandas y de un pueblo que presume del Zeporok, un festival de verano único.
Decenas de propuestas
Durante el resto del verano, Comando al sol sumará decenas de propuestas para veraneantes que buscan aventura, naturaleza o sosiego. Viajarán a la isla de La Palma, que abre al turismo su volcán. Se asomarán al cráter de Cumbre Vieja para divisarlo desde el mar. Dormirán en una antigua hacienda azucarera y se refrescarán en la playa europea donde más tarde se pone el sol.
Descubrirán un verano de locura y desenfreno en Málaga. Se lanzarán por las empinadas y blancas calles de uno de los pueblos más bonitos de España: Frigiliana. Asistirán al ancestral rito del fuego en San Pedro Manrique, en Soria, donde sus habitantes pisan las brasas desde hace siglos sin quemarse.
Visitarán una Menorca desbocada mientras 200 caballos y sus jinetes salen a las calles y se meten literalmente en las casas de Ciutadella.
Navegarán por las tranquilas aguas del Mar de Castilla, a orillas de La Alcarria. Tomarán tierra para descubrir la sorprendente Ruta de las Caras. Y cogerán fuerza paladeando manjares para asomarse al desconocido El Escorial de la Mancha.
Desembarcarán en el destino más visitado de la costa gaditana, famoso por su atún, sus salazones y su pescado de roca, y abierto al mar en 25 kilómetros de costa que ya descubrieron los romanos: Barbate.
En Galicia, se asomarán a los acantilados más escarpados de las Rías Altas, disfrutarán de las tranquilas playas de Viveiro, abrazarán al árbol más grande de España y saltarán en uno de los festivales de música más multitudinarios de Europa.
Recalarán en el paraíso hamaquero y disfrutarán de una de las fiestas más singulares. Se celebra en la Meca del pescaíto frito y en la ciudad del eterno veraneo: Torremolinos.
Se perderán en bosques milenarios, en despobladas tierras de brañas y osos. Viajarán a las entrañas de los pueblos, buscando arquitectura imprescindible y los tesoros gastronómicos de la desconocida Montaña Palentina. Desafiarán en Anguiano a la gravedad y a sus cuestas empedradas. Y sin salir de La Rioja bailarán sobre zancos y descenderán el río Iregua en flotador.
Subirán con mulas las montañas del Pirineo aragonés y acamparán a orillas de un glaciar. Volarán a toda velocidad en la vertiginosa tirolina doble más larga de Europa para aterrizar en Lanuza, un pueblo de 30 habitantes en el Valle de Tena capaz de acoger en solo unos días a 30.000 visitantes.
