Pavel Filatyev rompió su silencio. Pertenecía al llamado cuerpo de élite ruso de paracaidistas regimiento de asalto aéreo 56. Evacuado a Rusia al resultar herido ha contado con enorme crudeza los hechos de hoy de lo que califica como la gran mentira de Rusia para invadir Ucrania.

Un demoledor testimonio de 141 páginas publicado en su página de redes sociales VKontakte. Luego huyó de Rusia. Es el primer miembro en servicio del ejército ruso en criticar públicamente la invasión de Ucrania y abandonar el país.

Reveló a la CNN que sus compañeros de tropa están cansados, hambrientos y desilusionados. Y que el esfuerzo bélico del Kremlin está “destruyendo vidas pacíficas”.

“Comprendimos que fuimos arrastrados a un conflicto serio en el que simplemente destruimos pueblos y no liberamos a nadie”, dijo Filatyev a Matthew Chance de CNN.

“Muchos entendieron que no vemos la razón por la que nuestro gobierno nos está tratando de explicar. Que todo eso es mentira. Simplemente estamos destruyendo vidas pacíficas. Este hecho influyó intensamente en nuestra moral. Ese sentimiento de que no estamos haciendo nada bueno”.

Filatyev, de 33 años, señaló a la CNN que la corrupción y la represión abundan en su país de origen y dijo que su unidad, que tenía su base en Crimea y fue enviada a Ucrania para ingresar a Jersón al comienzo del conflicto, estaba mal equipada y no le dieron muchas explicaciones sobre la situación.

Según Filatyev, los soldados y sus comandantes no sabían qué se esperaba que hicieran en Ucrania. Agregó que pronto se desilusionaron con el Jersón del gobierno para su invasión después de llegar a Kherson y enfrentar la resistencia de los lugareños que no querían ser “liberados”.

El paracaidista sirvió en el regimiento de asalto aéreo 56 de Rusia y también participó en los esfuerzos para capturar la ciudad de Mykolaiv. Fue evacuado del frente debido a una lesión.
Le dijo a la CNN que el ejército ruso carecía de equipo básico, así como de drones y otros tipos de aeronaves no tripuladas durante su período en el frente.

“Nuestros cuarteles tienen alrededor de 100 años y no pueden albergar a todos nuestros militares… todas nuestras armas son de la época de Afganistán”, dijo.

“Varios días después de rodear Jersón, muchos de nosotros no teníamos comida, agua ni sacos de dormir. Debido a que hacía mucho frío en la noche, ni siquiera podíamos dormir. Buscábamos basura, algunos trapos, solo para envolvernos y mantenernos calientes”.

“Ahora que estoy fuera de allí y sin un arma, creo que esto es lo peor y lo más estúpido que nuestro gobierno podría haber hecho”, dijo. “No sé a dónde nos lleva el gobierno. ¿Cuál es el siguiente paso? ¿La guerra nuclear?”.