Polonia ha votado este domingo por el cambio. Incluso es posible que el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS) pueda gobernar en solitario. Según datos todavía no definitivos, el 38% de los polacos han votado por el partido que encabeza Beata Szydlo, quién se presentó ante sus partidarios asegurando que "la victoria es mérito vuestro".
El euroescéptico PiS podría hacerse con 242 de los 460 escaños del Parlamento, con lo que se garantizaría una mayoría absoluta que le permitiría gobernar en solitario.
La segunda fuerza más votada es la Plataforma Cívica (PO) de la primera ministra polaca, Ewa Kopacz, que se quedaría en el 23,4% de los sufragios. Tras ocho años en el poder, la PO pasaría a la oposición. Triste y casi enfadada, Kopacz reconoció su derrota y señaló los logros de los últimos ocho años, sobre todo el crecimiento económico y la mejora de los datos del paro en el país. Aseguró que entrega un país saneado "a los que hoy han ganado".
En las elecciones europeas de hace cuatro años el 33,7% de los electores votaron por la PO, entonces presidida por Donald Tusk, mientras que el 23,2% lo hizo por el PiS.
En el nuevo Parlamento que se constituirá tras estas elecciones, habrá cinco partidos que han superado el preceptivo 5%. El tercero más votado es el movimiento conservador Kukiz del exmúsico rockero Pawel Kukiz con un 9,1% y 44 escaños. La cuarta fuerza es el partido ultraliberal Nowoczesna con un 7,2% y la quinta el PSL, del Partido Campesino, con un 5,2.
Por primera vez queda fuera del Parlamento la candidatura izquierdista SLD.