Nadie mejor que Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, comprende el drama de una gigantesca crisis humanitaria a la que no puede poner fin la Unión Europea. Estados Unidos, Rusia y Bachar el Asad tienen que sentarse a una mensa de negociación.

Doble drama de los refugiados ante el asesinato de su país. 

Sin duda, el responsable de este sufrimiento sin límites es Bachar el Asad, el hijo de Hafez El Asad. Sin la inteligencia de su padre, y con mayor brutalidad y cinismo desde que asumir el poder en 2000.

Ninguna de las esperanzas de cambio y apertura se produjo. Desde hace cuatro años, tras el estallido de las protestas de la primavera árabe, Siria es el infierno del caos y la barbarie.

Las dudas de la Unión Europea, la OTAN y Estados Unidos permitieron que irrumpiera la guerrilla suni radical de Daesh (o ISIS, o EI, o Estado Islámico de Irak y el Levante).

Ahora son dos cuestiones. La guerra civil siria que urge parar, y el drama de la huída general, los refugiados, una situación que conmueve a la opinión pública europea y que la Comisión Europea no logra encauzar.

Los daños de esta crisis avanzan en todas las direcciones. Han centrado la reunión del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con los líderes de los Estados que integran la llamada ruta de los Balcanes, con origen en Grecia y destino en Alemania. 

Hay un cruce de críticas. Los líderes centroeuropeos han pedido que no se deje pasar de manera "descoordinada" a los refugiados de un país a otro Los del Este y los Balcanes han criticado a Grecia por no controlar sus fronteras y la propia Atenas a Turquía. 

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha criticado que algunos países adopten la postura de que los refugiados "no pasen por mi patio trasero" y el hecho de que Turquía "no esté invitado". En referencia a Turquía insistió en que "todos sabemos que al final del corredor hay una entrada y, si no podemos acordar" con este país un pacto, "será muy difícil encontrar una solución".

La canciller alemana, Angela Merkel, ha insistio en que el objetivo es "proporcionar ayuda a las personas que deambulan bajo condiciones a veces inaceptables" Se trata, insistió en que ordenemos más los procesos y entendamos que se trata de una tarea y de un reparto del trabajo común", también en Grecia y en la ruta de los Balcanes. 

El tiempo urge y el drama crece.