En un vídeo de 17 minutos de duración, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, muestra a unas 130 adolescentes vistiendo hiyabs y rezando en un lugar no identificado. Fuera de cámara, Abubakar advierte que las menores, secuestradas desde el 14 de abril sólo serán liberadas si Occidente, a su vez, deja en libertad a terroristas islámicos presos. Asegura además que las niñas, en su mayoría cristianas, están siendo convertidas al Islam.
La reacción del gobierno nigeriano no se ha hecho esperar. Asegura que no pagará un rescate de las niñas. Reuben Abati, consejero especial del gobierno afirmó que "el Ejecutivo no tiene intención de pagar un rescate o de comprar a las niñas porque la venta de seres humanos es un crimen contra la humanidad". Boko Haram es una secta que lucha para derrocar al gobierno de Nigeria y crear un estado islámico.
Por su parte, el gobernador del estado de Borno, en el que desaparecieron las menores, mantiene que éstas no han cruzado ni la frontera de Chad ni de Camerún y dice que sabe dónde están siendo retenidas.
Este miércoles se cumple un mes del secuestro de las 276 jóvenes por parte de militantes del grupo Boko Haram, que, como narró Hechos de Hoy, entraron a una escuela secundaria donde se encontraban realizando un examen. Algunas lograron escapar, pero cerca de 200 permanecen desaparecidas. Según el testimonio de una de las chicas que logró escapar da cuenta de las agresiones sufridos a manos de los miembros de la secta, que incluyen sufrir hasta 15 violaciones diarias.
Desde el papa Francisco a Michelle Obama se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización: "Bring back our girls" (Devolvednos a nuestras niñas). Varios países han ofrecido su ayuda para encontrar a las jóvenes. Así, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, además de Israel colaboran en la búsqueda. El presidente francés, François Hollande ha anunciado la celebración de una cumbre el próximo sábado en París con varios países africanos.