Primeras señales en La Habana -y muchos rumores como constató Hechos de Hoy– de una situación límite en Cuba en el momento de la llegada del huracán Óscar.
Cuba está en una situación de desastre. Las causas, según la información oficial, se deben a la intensificación de las sanciones, el bloqueo, como se llama en el relato oficial, y la limitación de las remesas. En la realidad la situación en Cuba es catastrófica. En el peor nivel desde la muerte de Fidel Castro con una situación de un 89% de la población en situación de pobreza.
Tras pasar una segunda noche de apagón casi total, Cuba se prepara para el impacto del huracán Oscar en el este de la isla.
El huracán se mueve por el Caribe en dirección oeste-suroeste y se desplaza a unos 19 km/h, con vientos de hasta 130 km/h. A las 12 GMT se ubicaba a unos 185 km de Guantánamo, según el último informe del Centro Nacional de Huracanes.
El alerta de huracanes sigue vigente para el sureste de las Bahamas y la costa norte de las provincias cubanas de Holguín y Guantánamo, en el este.
Oscar llega a una Cuba en plena crisis energética, y que pasó su segunda noche sin luz debido a una avería el viernes en la principal central termoeléctrica que provocó la caída de la red.
Miguel Díaz Canel anunció que “ya se trabaja arduamente para la protección del pueblo y los recursos económicos, ante la inminencia del huracán Óscar”. ”Igualmente se atiende la situación energética” de la isla, añadió. Sin embargo, el domingo más de la mitad del país permanecía sin servicio eléctrico.
El país se quedó sin luz a partir de la 11 (15 GMT) del viernes, tras la salida imprevista de operaciones de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la principal de la isla y ubicada en Matanzas (occidente). Sólo hoteles, hospitales y algunas casas particulares que cuentan con pequeñas plantas propias de generación tenían electricidad.
Díaz-Canel dijo que la crisis obedece a la dificultad para comprar el combustible que necesita el sistema eléctrico, debido al embargo que Washington aplica contra la isla desde 1962. Ese mismo día, se anunció la paralización de labores estatales para enfrentar la crisis que en las últimas semanas ha dejado a la población de varias provincias hasta 20 horas sin luz en un día.
Los cubanos sufren desde hace tres meses prolongados apagones, con un déficit de hasta el 30% en la cobertura nacional. El jueves, un día antes del apagón total, llegó al 50%.
Con escasez de alimentos, medicinas, una inflación disparada y apagones crónicos que limitan el desarrollo de las actividades productivas, Cuba enfrenta su peor crisis económica en tres décadas. Hay que recordar que los apagones fueron uno de los detonantes de las históricas manifestaciones del 11 de julio de 2021.
Las recientes protestas en Cuba reflejan el creciente malestar social, principalmente motivado por los constantes cortes de electricidad que afectan a diversas ciudades del país. El nativo digital 14ymedio informó que en ciudades como La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, los ciudadanos salieron a las calles el sábado para protestar contra el régimen con cacerolas y al grito de “¡libertad!” y “¡pongan la luz!”.
Las manifestaciones también se extendieron a la Ciénaga de Zapata, una región simbólica para la Revolución cubana, destacando la profundidad del malestar incluso en zonas tradicionalmente alineadas con el gobierno.
El uso de cacerolazos y la participación de mujeres con niños durante las manifestaciones también revelan la desesperación de la población por la falta de servicios básicos y la represión política.
Atención a la crítica situación y el fuerte descontento. Una situación límite que comenzaría a disparar el miedo en La Habana en los mandos del Partido Comunista donde siempre está muy presente la revolución vivida en Rumanía, en la Europa del Este.