En el acto del Día de la Constitución, tres declaraciones y una encuesta. La posición de Mariano Rajoy (Gobierno y Partido Popular). El discurso del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada. Y la posición del PSOE (Partido Socialista Obrero Español). A la vez la encuesta -que recogió Hechos de Hoy– en la que gran mayoría en Cataluña, cercana al 76%, apuesta por la reforma constitucional a fondo. Considera que la actual Constitución no es útil para el actual periodo histórico.
En la víspera, el Rey Felipe VI dejó la imagen al volante de un SEAT León X-Perience, en su visita a la planta de Martorell, con Artur Mas de copiloto. Es decir, diálogo; corrección y cordialidad siempre en las formas; y Cataluña muy presente para la Corona. El Rey, tras su viaje a Veracruz a la Cumbre Iberoamericana, regresa este jueves 11 a Cataluña, para asistir a un evento en la sede de Fomento. Curiosamente, en siete días, Felipe VI y Artur Mas han tenido una relación personal más fluída que el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat en el último medio año.
En las posiciones políticas e institucionales, tres declaraciones:
– El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, pidió al Gobierno y los grupos parlamentarios que dialoguen "hasta la extenuación" para alcanzar acuerdos y "que todos los catalanes se encuentren reconocidos en España", subrayando "la indisoluble unidad de la nación española".
– El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reiteró que "siempre está dispuesto a hablar", pero exigió "concreción y seriedad" si se quiere abordar la reforma de la Constitución. Acusó al PSOE de "frivolizar" con su propuesta de cambios en el texto constitucional. No descartó volver a Cataluña y dejó su mensaje de escepticismo en dialogar con Artur Mas señalando que "quiere irse de España".
– Finalmente, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, número dos en el Partido Socialista, y mano derecha de Pedro Sánchez, lamentó el discurso de Jesús Posada que calificó de "una desagradable sorpresa".
Fundamentalmente hay tres posturas en el debate de la reforma constitucional: quienes buscan que sea la respuesta al órdago independentista; quienes exigen un vuelco radical; y los que abogan por acometer las lagunas de 1978.
Mariano Rajoy estuvo en principio abierto a la reforma pero ahora comprueba que no existe un consenso sobre hacía dónde debe caminar y su alcance. Supone además una complejidad evidente al tener que ser aprobada por mayoría de dos tercios del Congreso de los Diputados y del Senado; disolver las Cámaras; convocar nuevas elecciones; que la reforma sea aprobada por dos tercios de los nuevos Congreso y Senado; y sometida finalmente a referéndum.
Felipe VI en su gesto -y en sus diferentes mensajes- ha destacado el legado valioso de la Transición y lo ejemplar del consenso alcanzado. El consenso exige escuchar, sopesar y dialogar. Y está muy lejos de los parches de una reforma para abordar coyunturas difíciles o, peor aún, buscar un ventajismo electoral.