Ambos equipos plantearon un partido distinto, en el que la defensa sería clave. Andrés Nocioni comenzó como alero ante Marquinhos y Luis Scola quedó emparejado con Tiago Splitter. El resultado fue en un principio positivo. Argentina se impuso 21-13 en el primer cuarto especialmente gracias al acierto desde el perímetro, con 5 de 9 triples, tres de los cuales vinieron de la mano de Pablo Prigioni. Brasil, en cambio, tuvo malos datos en sus lanzamientos desde la línea de 6,75.
Pero pronto llegaron las malas noticias para Argentina, que empezó a acumular faltas que llevaron a que Scola y Nocioni tuvieran que sentarse en el banquillo, se perdió intensidad defensiva y Brasil lo aprovechó acercándose hasta un 29-27 a pesar de la buena actuación de Campazzo, que se sentía más que cómodo en un Barclaycard Center que será su casa durante al menos los 3 próximos años con el Real Madrid. A pesar de ello, Brasil cerró el segundo cuarto ya por delante, 36-33 y desde ese momento empezó la debacle de la albiceleste.
Lo máximo que consiguieron los argentinos, fue gracias a Walter Herrmann acercarse a cuatro puntos (51-47), pero fue un espejismo porque cada vez que los brasileños encaraban el aro conseguían anotar rápido, especialmente de la mano de Neto o de Tiago, acompañado por la gran labor defensiva de Varejao, hasta llevar a Brasil a una diferencia más que importante al cierre del tercer cuarto (57-47).
Con un enorme Neto, Brasil se escapaba definitivamente 73-55 a falta de poco más de 4 minutos para el final acabando con cualquier esperanza para los argentinos, se bajo la tensión y se llegó al marcador final. Argentina fue despedida con una enorme ovación que hace honor a lo conseguido en los últimos 13 años y todo lo que han disfrutado los enamorados de este deporte.
Un enorme Preldzic mete a Turquía en cuartos
La selecciones de Turquía y Australia nos han deleitado con uno de esos finales que hacen grande este deporte. Los dos triples consecutivos de Emir Preldzic consiguieron dar la vuelta al partido y conseguir la victoria (65-64) ante una Australia que tenía prácticamente ganado a falta de un minuto y medio.
Fue un partido a rachas. Turquía durante unos minutos encontraba una vía cómoda al aro para luego caer en fallos y descontrol que aprovechaba Australia para alejarse. Al término del tercer cuarto, el marcador era apretado (46-50) pero por una racha final turca, pues Australia había logrado poco antes una diferencia máxima de 11 puntos (38-49) gracias especialmente a la aportación de Andrej Lemanis. Con un triple de arranque en el cuarto periodo, los turcos acariciaban a los australianos y así continuaron en un intercambio de golpes sin resultado (56-57) a falta de 4:31 minutos.
Pero si Turquía echo en falta a Preldzic en el arranque del partido, el alero del Fenerbahçe demostró porque es el mayor anotador otomano en esta Copa del Mundo. El tramo final fue embarullado, poco vistoso y parecía que los australianos aguantaban bien (59-64 a 1:02 del final), pero dos triples seguidos de Preldzic daban la vuelta al marcador (65-64) a sólo cinco segundos de la conclusión y sentenciaba la derrota australiana.
