Intensísimo martes en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Cataluña con el caso Pujol que agitó las redes sociales y levantó polvareda. Si la cartera de Hacienda estuviera en manos de Luis de Guindos, el tono del ministro y su relato en la Comisión de Hacienda hubiera sido totalmente diferentes.
Cristóbal Montoro ocupa una cartera especialmente delicada que no aconseja unir las líneas de Partido Popular y Gobierno de Mariano Rajoy como hizo en una comparecencia que fue crispada desde el comienzo con un alegato muy duro del ministro contra el expresidente de la Generalitat. Angels Barceló, la directora de Hora 25 de la Cadena SER, expresó en Twitter un sentimiento compartido en la red de microblogs. "El caso Pujol es repugnante. La saña con la que le persigue el gobierno es inédita, sin precedentes", escribió tras las duras palabras del ministro.
Cristóbal Montoro fue duro de principio a fin con un tono muy ácido en toda su intervención asegurando que "no podemos descartar uno o varios delitos, revelando además que no se acogió a la amnistía fiscal. El ministro -y fue la circunstancia más polémica- sumó el caso con el debate del reto soberanista y las decisiones de Artur Mas. "Si alguien pensaba como Pujol que pidiendo perdón se hacía borrón y cuenta nueva, se equivocaba”, dijo Cristóbal Montoro destacando que el comunicado en el que el expresidente admitió haber ocultado su fortuna no es suficiente y que Jordi Pujol debe asumir responsabilidades.
En Barcelona, el caso Pujol estuvo también en muy primer plano con el acuerdo del Palamento de Cataluña por unanimidad pidiendo su urgente comparecencia para explicar su fortuna oculta en el extranjero durante más de tres décadas. En un día muy agitado -en el que el caso Pujol se convirtió en polémica política, económica e institucional, como indicaron analistas a Hechos de Hoy– el expresidente aceptó comparecer pero sólo después de la Diada y del debate de política general en la Cámara catalana. En su carta a Núria de Gispert, la presidenta del Parlamento de Cataluña, Jordi Pujol, confirmño que rendirá cuentas sólo después de lo que caificó como "hechos de gran voltaje político".