Primer gran asunto del curso político como apuntó Hechos de Hoy con una declaración desde su comienzo a tumba abierta del ministro de Hacienda sobre la gravedad del fraude que envuelve al expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Cristóbal Montoro advirtió al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol de que su responsabilidad con la Hacienda pública no se agota en un comunicado y de que tiene intención de actuar en su caso por la vía administrativa y la judicial, porque a la vista de las informaciones conocidas no puede descartarse "que se hayan cometido varios delitos".
"Si creía que pidiendo perdón públicamente se hacía borrón y cuenta nueva se equivocaba de pleno", dijo Montoro, añadiendo que la obligación del Ministerio es perseguir el fraude fiscal lo cometa quien lo cometa, e independientemente de su poder "económico, mediático o político".
Ante la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, donde compareció para hablar de este caso y de la evolución general de la lucha contra el fraude fiscal, el ministro se ha referido al caso Pujol como "uno de los más graves casos de fraude fiscal en términos cualitativos de España".
Y ha precisado que si puede hablar del caso es porque, al igual que sucedió con el extesorero del PP Luis Bárcenas, es porque el interesado ha hecho pública su situación tributaria, de modo que "no buscan el amparo de confidencialidad" que ofrece a los ciudadanos la Ley General Tributaria.
El ministro ha comentado que el de la familia Pujol es uno de los casos "más graves" de fraude fiscal en términos cualitativos y ha causado "alarma social", motivo suficiente para que él dé explicaciones parlamentarias. Montoro ha prometido llegar hasta el final en todos los frentes posibles y ha subrayado la importancia de dar una respuesta "sólida, contundente, sin margen para la duda". Es obligación del Gobierno no hacer la "vista gorda" mientras millones de españoles honrados financian los servicios con sus impuestos, destacó.