1. Inicio
  2. Opinión
  3. Comunidad de blogueros
  4. Día de la Cruz Roja y la Media Luna, Día del Pueblo Gitano, Enrique Iglesias, Luis Enrique y Marta Sánchez

Un símbolo que todo el mundo reconoce. (Foto: jhenning/Pixabay)

MOMENTOS ESTELARES

Día de la Cruz Roja y la Media Luna, Día del Pueblo Gitano, Enrique Iglesias, Luis Enrique y Marta Sánchez

"El deber de todas las grandes potencias es servir al mundo, no dominarlo". (Harry Truman, presidente de EE.UU., 1884-1972)

Hechosdehoy / Irene León

La actualidad de este 8 de mayo está marcada en Hechos de Hoy por los nombres de AmparoVíctor Bonifacio y por el del trigésimo tercer presidente estadounidense Harry Truman.

Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Día Mundial del Pueblo Gitano.

Efemérides

Tal día como hoy, en 1886, John Stith Pemberton inventó la Coca Cola y en 1914 se creó la Paramount Pictures. En 1943 se creó la FAO y en 1945 Alemania firmó surendición incondicional. Recuerdo especial para el torero Luis Miguel Dominguín que falleció el 8 de mayo de 1996.

Personaje del día

Harry Truman (8 de mayo de 1884-1972) Político y presidente de EE. UU. Aunque su nombramiento produjo grandes reticencias, con el tiempo demostró que poseía enormes cualidades políticas. Aprobó el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Impulsó la creación de la OTAN. Aprobó y llevó a efecto el Plan Marshall. Apoyó la creación del Estado de Israel. *Ver biografía al final de la página.

Sus frases

“El deber de todas las grandes potencias es servir al mundo, no dominarlo”.

“Un hombre de estado es un político que lleva 10 o 15 años muerto”.

“Cuando uno es presidente, se le rinden honores, salvas de 21 cañonazos y todas esas cosas. Pero hay que recordar que no son para uno. Son para la presidencia”.

También nacieron un 8 de mayo el periodista y dramaturgo José María Pemán (1897), el cineasta italiano Roberto Rossellini (1906-1977), el ex presidente de la FIFA Joao Havelange (1916-2016), el actor estadounidense Lex Barker (1919-1973), la actriz estadounidense Melissa Gilbert (1964), el humorista español Chumy Chúmez (1927-2003), Henri Dunant (fundador de la Cruz Roja, 1828-1910), el entrenador español de fútbol Luis Enrique Martínez (1970) y los cantantes Enrique Iglesias (1975) y Marta Sánchez (1966).


Santos del día

Victor, nombre de origen latino que significa “vencedor”.
Amparo, nombre de origen latino que significa “tender la mano, proteger”.
Bonifacio, nombre de origen latino que significa “benefactor”.


El chiste

Maldita vagancia, ¡sal de este cuerpo estudioso y trabajador!


Graffiti

La oportunidad es un pájaro que jamás se posa.


Refrán

Busca a mujer por lo que valga y no por nalga.
(México)


Para leer y meditar

El hombre iracundo provoca peleas,
el paciente apaga contiendas.
Proverbios 15,18

Saber cuándo uno dispone de lo suficiente es ser rico.
Lao Tsé

Sólo triunfa en la lucha por la vida aquél que tiene la paciencia en sus buenos propósitos e intenciones.
Proverbio árabe


     Biografía

Harry Truman nace el 8 de mayo de 1884 en Lamar (estado de Missouri, EE. UU). Miembro de una familia de emigrantes de origen inglés, cuando apenas contaba con siete años de edad, la familia se trasladó a Independence (estado de Missouri), donde pasó su adolescencia. En 1901, abandonó los estudios para ingresar en la academia militar de West Point, pero fue rechazado por problemas oculares. Comenzó a trabajar en diversos oficios (librero, oficinistas de Correos, miembros de la Guardia Nacional, escribiente en un banco y granjero), hasta la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, en 1917, momento en el que se alistó como voluntario.

Fue enviado al frente francés, donde alcanzó al grado de oficial de artillería. Una vez acabada la contienda, Truman contrajo matrimonio con Elizabeth Bess Wallace y abrió un pequeño negocio de mercería en Kansas City, que fracasó.

Interesado por la política, en el año 1922 ingresó en el Partido Demócrata. Optó al puesto de funcionario administrativo local del condado de Jackson, que consiguió gracias a sus buenas relaciones con el líder del partido en el estado, Tom Pendergast. En 1924, Truman abandonó dicho cargo a causa de una alianza de demócratas ajena al poder de su mentor. Mientras trabajaba en el Kansas City Automobile, Truman asistió a clases nocturnas de la “Kansas City Law School”, institución en la que consiguió su licenciatura en Derecho, lo que le permitió abrir su propio bufete en Independence.

Nuevamente con el apoyo de Pendergast, en 1926 se convirtió en juez-presidente del condado de Jackson. Ocuparía este cargo ininterrumpidamente a lo largo de ocho años. Truman centró su actuación en la supervisión de los edificios públicos y en la planificación y construcción de las carreteras del estado. Fue senador en Washington en 1934 con la ayuda de una turbia maquinaria electoral.

En su nuevo puesto político, Truman apoyó incondicionalmente el “New Deal” del presidente Franklin Delano Roosevelt y destacó en sus actividades legislativas de ámbito laboral y agrícola, así como en la elaboración de la “Civil Aeronautics Act”, del año 1938, y en la “Transportating Act”, de 1940.

Reelegido senador en 1940, ya sin el apoyo de PendergastTruman fue designado, por su reputación de persona íntegra y buen conocedor del sistema legislativo, presidente del “Comité Especial de Investigación de Defensa Nacional”, organismo encargado de revisar los gastos de defensa durante la Segunda Guerra Mundial.

Truman dio a conocer públicamente los despilfarros de todo tipo y la ineficacia de los responsables. Esta forma de actuar le confirió un enorme prestigio en el Senado, a la vez que captó la atención del propio Roosevelt, que acabó ofreciéndole la posibilidad de presentarse, junto a él, en las siguientes elecciones en calidad de vicepresidente.

Este nombramiento satisfizo a los dos sectores del Partido Demócrata. La pésima salud del presidente Roosevelthacía prever a todos los miembros del partido que el vicepresidente se convertiría, tarde o temprano, en el nuevo presidente de los Estados Unidos.

Tal y como se pensaba, a los 82 días de su nombramiento, Harry S. Truman se convirtió en el nuevo presidente del país, tras la muerte de Roosevelt, en abril de 1944, con el que tan sólo había despachado en dos ocasiones.

Aunque era un político veterano, lo cierto es que Truman carecía de la experiencia política necesaria en asuntos exteriores en un momento tan delicado como aquél, lo que hizo sembrar la duda sobre su capacidad para llevar las riendas de un país que ejercía el liderato en el exterior. Pero muy pronto dejó constancia de que poseía notables cualidades políticas.

En los primeros momentos de la presidencia, Truman se esforzó por concluir la guerra. Para ello, exigió a las autoridades niponas la rendición incondicional. Ante la negativa reiterada de los mandos militares, Truman desestimó la salida de un bloqueo marítimo de la isla y se decidió por la vía rápida y expeditiva. Aprobó el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, los días 5 y 9 de agosto, respectivamente. Tres meses antes, el 9 de mayo, Alemania había capitulado ante el avance imparable de las tropas soviéticas.

La inexperiencia del nuevo presidente quedó demostrada en la “Conferencia de Potsdam”, entre julio y agosto de 1945. Truman no tuvo inconveniente alguno en continuar la misma línea de cooperación con la URSS desarrollada por Roosevelt durante el tiempo de guerra.

Sin embargo, al darse cuenta de que los planes deJoseph Stalin no eran otros que extender el dominio soviético sobre los países del este de Europa, reaccionó con prontitud. Primero promulgando, en septiembre de 1945, la “Lend-Lease Act”, por la que retiraba los créditos de guerra a los aliados, sobre todo a la URSS. La segunda medida, mucho más contundente, fue hacer pública la nueva línea que iba a seguir el país en sus relaciones con el exterior, la “Doctrina Truman”, lanzada el 14 de marzo de 1947.

Por ella Estados Unidos se comprometía a ayudar a Grecia y Turquía con 400 millones de dólares y material armamentístico. También prometió ayuda a todos los países que la demandasen para luchar ante cualquier presión armada proveniente de un tercer país (en clara alusión a los intentos de la URSS por controlar a ambos países y convertirlos en sendos satélites de Moscú).

La inicial postura “matizada” de la “Doctrina Truman” se tornó más agresiva a raíz del problema de Berlín. La URSS se negó al proyecto de unificación y control armamentístico de la vencida Alemania y a la división de la capital en cuatro sectores.

Ante la muy probable amenaza de una intervención soviética, Truman convenció a sus antiguos aliados occidentales de la necesidad de redefinir una nueva alianza militar. El 4 de abril de 1949, se firmó el “Tratado del Atlántico Norte”, rubricado por Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido y los países miembros del Benelux.

La nueva alianza vino a significar el abandono de la “Doctrina Truman” por la “Política de Contención”. Mucho más explícita y dura que la anterior, con la misión de frenar, a toda costa, la expansión del comunismo en cualquier parte del mundo. Y el papel de potencia líder y guardián de los intereses del llamado bloque occidental que Estados Unidos no puso reparos en asumir.

Con la llegada a la secretaría de Estado de George Marshall, en 1947, Truman obtuvo un gran éxito con la aprobación de la “Ley de Cooperación Económica”, más conocida como “Plan Marshall”, tras vencer una poderosa oposición por parte del Congreso. Mediante esta ley, entre los años 1948 y 1952, el Gobierno estadounidense donó a los países de la Europa occidental la cantidad de 13,2 billones de dólares con el fin de relanzar sus economías, su base industrial y afianzar los regímenes democráticos.

El plan fue rechazado por la URSS, que impidió que la ayuda llegase también a sus países satélites, lo que contribuyó a la división ideológica, económica y política de la Europa de posguerra. La ayuda económica resultó fundamental para Europa, ya que en tan sólo una década, los países beneficiarios aumentaron en un 35% los niveles de renta establecidos nada más estallar la guerra.

Por el contrario, la “Política de Contención” desplegada por Truman en Oriente resultó mucho menos efectiva y exitosa que en Europa. El desmembramiento del Gobierno chino nacionalista de Chiang Kai-check en 1949, tradicional aliado de Estados Unidos, por las fuerzas del Ejército Rojo de Mao Zedong, produjo un radical cambio de posturas y perspectivas para el Gobierno de Truman.

La situación se agravó tras la invasión de Corea del Sur por parte de las tropas comunistas norcoreanas de Kim Il Sung, en junio de 1950. Kim Il Sung contaba con el apoyo de la URSS y la China roja de MaoTruman, fiel a su política de contención y compromiso, envió tropas estadounidenses a la zona, bajo el patrocinio de la ONU, para asegurar la integridad territorial de Corea del Sur.

Al mismo tiempo comenzó la negociación con Japón de un tratado de paz por el que reconocía a este país como nación soberana, con derecho a defenderse de cualquier ataque del exterior, en el que se incluía una autorización a los Estados Unidos para mantener fuerzas armadas en el archipiélago.

Truman quiso reforzar todavía más su presencia en el área firmando otros dos acuerdos de carácter defensivo con Australia y Nueva Zelanda, en 1951, además de comprometerse a ayudar al Gobierno colonial francés en su lucha por imponerse en Indochina a las fuerzas nacionalistas de Ho Chi Minh.

En Oriente Medio, la Guerra Fría condujo a la creación del Estado de Israel y a la primera guerra árabe-israelí, por la que el pueblo palestino fue desposeído de una tierra en la que llevaba asentado durante siglos. Por otra parte, Truman tampoco descuidó el apoyo a una cohorte de dictadores proestadounidenses como SomozaTrujillo,Batista Pérez Jiménez.

En septiembre de 1945, Truman presentó al Congreso su programa político, el “Trato Justo”, que consistía en veinte puntos, entre los que destacaba el desarrollo de la seguridad social, el aumento del salario mínimo, la renovación de los ghettos urbanos y la protección de los recursos y riquezas nacionales, es decir, una política comercial proteccionista. Pero su falta de conocimiento en materia de política fiscal y monetaria desembocó en una serie de huelgas a lo largo de todo el año 1946, en las que el sector minero fue el más perjudicado. El coste político de las medidas fiscales no se dejó esperar, se perdió la mayoría en las dos Cámaras en las elecciones al Congreso de ese mismo año.

Un año después, Truman intentó en vano utilizar el derecho de veto contra la “Taft-Hartley Act”, ley totalmente contraria a los derechos de los trabajadores, puesto que reducía el derecho de los sindicatos a representar y defender los intereses de los trabajadores y se limitaba el derecho a la huelga de éstos.

La recuperación económica de 1947 y la propuesta de un programa de legislación social más acorde con el propósito de consolidar el “Trato Justo”, en el que se volvían a incluir nuevas leyes para robustecer al sector agrícola y aumentar los salarios de la clase obrera, contribuyeron a relanzar la imagen de un Truman prácticamente derrotado en las primeras encuestas del país.

En noviembre de 1948, y a pesar de las fuertes críticas que había recibido por amplios sectores de su propio partido, Truman volvió a ser elegido presidente, después de derrotar al candidato republicano Thomas Edmund Dewey. A partir de ese momento se volcó en llevar adelante el “Trato Justo”. Se empeñó en hacer prevalecer los derechos de la población negra y en que éstos fueran incluidos en las Fuerzas Armadas. Ante la negativa constante del Congreso, Truman resolvió colocar a un juez de raza negra al frente del Departamento de Justicia.

Antes de que su posición interna se debilitase por la constante oposición que el Congreso presentaba a todas sus proposiciones reformistas, Truman logró mantener algunos aspectos básicos del “Trato Justo”, como las subvenciones a los granjeros, la aprobación para construir varios miles de viviendas públicas gracias a la “Housing Act” de 1949, y la aprobación definitiva de un salario mínimo. Sin embargo, no consiguió abolir la vergonzosa “Taft-Hartley Act”.

Durante los tres últimos años de su presidencia, Truman debió hacer frente a un miedo desmesurado de la población hacia el comunismo y a la posibilidad de que éste se infiltrarse en los ambientes gubernamentales. Finalmente, en el año 1948, Truman quiso vetar la “Mundt-Nixon Act”, antecedente de la “caza de brujas” desatada por el senador Joseph McCarthy, pero el intento fracasó. Las consecuencias de semejante sentimiento anticomunista afectaron a amplios sectores del país, incluyendo a los funcionarios, muchos de los cuales fueron despedidos automáticamente ante la más mínima sospecha de que simpatizaran con al partido comunista estadounidense.

En las elecciones al Senado del año 1952, los partidarios del macarthysmo se impusieron a los demócratas de Truman, por lo que, en marzo de ese mismo año, Trumananunció su decisión de no concurrir a las elecciones presidenciales. Ofreció su apoyo a la candidatura del gobernador de Illinois, Adlai Stevenson, que acabó perdiendo frente al candidato republicano, el general Eisenhower.

Una vez finalizado su mandato presidencial, el 20 de enero de 1953, Truman se retiró a Independence, desde donde apoyó a los candidatos demócratas a la presidencia, incluyendo a John Fitzgerald Kennedy, en el que no creía, y donde escribió sus memorias.

Murió el 26 de diciembre de 1972, en Kansas City (estado de Missouri) a la edad de 88 años.

(Isabel Martínez Zamora)

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú