En el archiconocido código de iOS, el sistema que rige los móviles de Apple, se descubrieron ciertas líneas que hacen referencia a la tecnología LiFi, lo que es un indicio de que, con una alta probabilidad, los próximos teléfonos inteligentes de Apple incorporarán esta tecnología.
Se trata de unas librerías en las entrañas del sistema operativo, frías líneas de código que han podido descubrir algunos desarrolladores. Así lo ha publicado Appleinsider en su blog. Con el software listo Apple tendría que incluir un emisor/receptor de Li-Fi en el iPhone 7, algo parecido a una bombilla led.
La conectividad inalámbrica por Wi-Fi ha resultado ser una tecnología revolucionaria y longeva que ha supuesto unas posibilidades increíbles para nuestros gadgets en los últimos 15 años. Desde entonces, este protocolo ha ido mejorando en potencia, velocidad, consumo y seguridad.
Pero llega el momento en el que hay que dar el salto a soluciones distintas, con otras ventajas pero también algunos inconvenientes. El Li-Fi no supliría todas las funciones del Wi-Fi pero sería un interesante complemento para intercambios de datos tipo Airdrop.
El llamado Li-Fi (con “L” de light, luz) utilizaría otra franja del espectro electromagnético más cercana a la luz visible a diferencia de la propagación radioeléctrica usada por la tecnología Wi-Fi. Así, con esta idea tan parecida a la transmisión óptica (pero sin cables) se podrían alcanzar velocidades cercanas a la conexión Thunderbolt, 10 Gbps aproximadamente.
Claro que no todo son ventajas; el Li-Fi que podría integrar el iPhone 7 no se podría utilizar a grandes distancias ni detrás de las paredes, puesto que obviamente la luz no puede atravesarlas. Asimismo, también parecería complicado por el momento utilizar el Li-Fi en exteriores.
Lo que sí hay que tener en cuenta, sin embargo, es que su uso se plantea como complemento al WiFi en interiores, pero no como sustituto. Y es que en interiores el intercambio a través de LiFi reduce las interferencias, optimiza la velocidad y aumenta la seguridad. Sin embargo, en exteriores es una tecnología menos efectiva, y es donde entra en juego mantener el WiFi como opción ideal.
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