1. Inicio
  2. Opinión
  3. Comunidad de blogueros
  4. De G-8 a G-7, dos cenas con Vladimir Putin, y peso de la crisis de Ucrania

70 AÑOS DEL DÍA D

De G-8 a G-7, dos cenas con Vladimir Putin, y peso de la crisis de Ucrania

Vísperas del Día D marcadas con fuerza por la crisis de Ucrania con la cumbre insólita del G-8 reconvertido a G-7 sin Rusia y las dos cenas en paralelo de Hollande con Obama y Putin.

Hechosdehoy / Lola Paredes
Etiquetado en: ··
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo

Acertaron las apuestas y los analistas a frialdad y distancias con Vladimir Putin por Ucrania, una crisis que ha envenado las relaciones entre Este y Oeste, y la alianza de los que fueron hace siete décadas aliados frente al nazismo.

Ucrania dominó la agenda de Barack Obama desde que pisó suelo europeo con visita a Polonia, asistencia a una cumbre del G-8 transformada en G-7 al quedar marginada Rusia, cena en París y asistencia a los actos solemnes de las sietes décadas del desembarco en Normandía, el momento crucial que abrió las puertas a la paz tras el infierno mundial desencadenado por Hitler.

Por primera vez en tres lustros, la cumbre del grupo de países más industrializados pasó del G-8 a G-7 en condena política y moral a Rusia y Vladimir Putin por su hostilidad en Ucrania azuzando todas las tensiones tras arrebatar Crimea en golpe de mano que no se olvida. La posición de Europea es la de al menos poder abrir el diálogo dejando al costado Crimea.

Ucrania -junto a Siria y Afganistán– estuvieron en los debates en la sede del Consejo Europeo, en Bruselas de Barack Obama, François Hollande, David Cameron, Angela Merkel, Matteo Renzi, Shinzo Abe, Stephan Harper y los representantes de la Unión Europea, Herman van Rompuy y José Manuel Durao Barroso. El G-7 llamó a Rusia "a entablar un diálogo franco y abierto con Ucrania con vistas a lograr una solución política", subrayó la declaración de los líderes de Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Unión Europea, urgiendo a Moscú reconocer la legitimidad del nuevo Gobierno de Kíev.

Este viernes, en los actos del aniversario del desembarco de Normandía, Vladimir Putin pasa del ostracismo a convertirse en el gran protagonista. También fue invitado el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko. Del balance de esta jornada tomará medida el G-7. Los mensajes de los líderes fueron claros también para Bachar el Assad, en la otra gran crisis abierta que tanto preocupa al papa Francisco. El G-7 lanzó un fuerte mensaje a Damasco señalando que elecciones presidenciales fueron "una farsa" y "no hay futuro para El Asad en Siria". 

A destacar en las vísperas del Día D los equilibrios de François Hollande en París cenando dos veces, la primera con Barack Obama y su séquito esencial. A las siete de la tarde en uno de los restaurantes de Guy Savoy, Le Chiberta, junto a los Campos Elíseos, cerca del Arco de Triunfo. Asistieron , Laurent Fabius y John Kerry, y la consejera de Seguridad, Susan Rice. Luego, a las nueve, máximos honores para Vladimir Putin en El Elíseo. Pero fue bien significativo el atracón de Hollande, con dos cenas suculentas, ante el clima gélido hoy por hoy entre Washington y Moscú -cuestiones que ha destacado Hechos de Hoy-. De aliados ayer a divididos por una crisis en un escenario que es clave por su situación estratégica en las fronteras del Este de la Unión Europea

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fill out this field
Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
You need to agree with the terms to proceed

twitter facebook smarthphone
Menú