La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, reapareció en un acto público en la Casa Rosada, tras más de un mes alejada de los focos, para presentar el plan Progresar (Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina), que pretende ayudar a 1,5 millones de jóvenes de 18 a 24 años.
En concreto, este plan -anunciado por la jefa de Estado en el salón de las Mujeres del Bicentenario- implica un "reconocimiento a cambio de estudios, una contraprestación de 600 pesos mensuales (64 euros)", que Kirchner ha calificado como "una nueva política de Estado, que más que programa es un proyecto de vida para todos los argentinos".
"Estos chicos (los beneficiarios del plan) son los hijos del neoliberalismo, sus padres no tenían trabajo", recordó la mandataria argentina, que advirtió de que "en una década no se puede hacer todo". "Se van a necesitar muchas décadas para reparar tanto daño social", concluyó.
Durante su discurso, el primero desde que el pasado 10 de diciembre hablase de los 30 años de democracia del país , la presidenta ha evitado tratar otros temas calientes de la agenda política, como es el dólar o la inflación. Pero si hizo gala de su peculiar sentido del humor. Kirchner ironizó respecto de los que hablaban de su ausencia durante las últimas semanas: “Espero que nadie critique la cadena nacional después de tanta demanda de la presencia para hablar”.
Al terminar su discurso, desde uno de los patios la Casa de Gobierno, Kirchner se refirió a quienes hablaron de su salud y la vincularon con su larga ausencia: "Hablan de mi salud. Pasa que nos quieren confundir. Querían crear la sensación de que yo no daba más", comentó.
Cuarenta días sin actos públicos
El pasado 7 de enero la presidenta de Argentina retomó su agenda oficial, aunque lo hizo desde su residencia, en lo que era la primera noticia desde su participación en la conmemoración de los 30 años del advenimiento de la democracia en el país. Desde entonces, se había mantenido ausente con la excepción el 26 de diciembre, cuando dio unas declaraciones a la agencia de noticias Télam para desmentir que vaya a presentarse a la reelección en 2015.
Este silencio suscitó las críticas de la oposición, especialmente en el marco de la crisis eléctrica que ha sufrido Buenos Aires esta Navidad, que llevó al Gobierno a sancionar a las empresas distribuidoras.
"El ejercicio del Gobierno lo puede hacer aquí, en la Casa Rosada, en Los Olivos o en El Calafate", dijo al respecto el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en declaraciones a la prensa respondiendo a las críticas de la oposición.
La presidenta se fue de vacaciones de Navidad el 20 de diciembre a su residencia de El Calafate, un mes después de retomar la actividad gubernamental por la intervención quirúrgica a la que se sometió el 8 de octubre por un hematoma craneal. Tras su vuelta en 2014, Kirchner ha mantenido una presencia intermitente a causa de los cuidados de su salud y de la operación y hospitalización de su madre, Ofelia Wilhelm.
Kirchner anunció su participación en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebrará la próxima semana en Cuba.