Un ejemplo del clima de fuerte tensión, y de enorme tormenta política, que puede alcanzar cotas críticas en el debate la moción de censura, se vivió en el Congreso de los Diputados en la comisión de investigación relativa a la presunta financiación ilegal del Partido Popular.

La ministra de Defensa, y secretaria general del Partido Popular (PP), tuvo un fuerte enfrentamiento con los diputados Gabriel Rufián (ERC); Txema Guijarro (Podemos); y Artemi Rallo (PSOE).

Fue una larga comparecencia de cuatro horas.  Calificó de "tendenciosa" la sentencia del caso Gürtel por poner en duda la credibilidad del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y volvió a negar la existencia de una caja B en el partido. A su juicio, tampoco hay responsabilidad civil del partido porque no solo desconocía los delitos cometidos sino también los actos de campaña organizados por los dos alcaldes.

Insistió en que no existía una caja B, "aunque lo diga un juez para argumentar una sentencia". Subrayó que Mariano Rajoy ya asumió responsabilidades políticas por este caso y ya pidió perdón.

La mayor tensión se vivió cuando amenazó con una querella al portavoz socialista, Artemi Rallo, por sugerir que la secretaria general mintió como testigo en el juicio. También se enfrentó a los portavoces de Podemos, Txema Guijarro, y ERC, Gabriel Rufián, cuando acusaron a su marido, Ignacio López Hierro de haber hecho donaciones en negro.

Rifirrafe con Rufián

– Rufián le dijo que "su trayectoria" política "no merece" que ella, "por amor", haga "un Cristina de Borbón o un Ana Mato".

– Cospedal negó que su marido esté implicado en casos de corrupción, y recalcó que quienes dicen que financió en negro campañas del PP lo hacen para perjudicarla a ella.

– Rufián dijo que "algunos que llevan toga" hacen esa afirmación.

– Cospedal le replicó que "ninguno" y pidió a Rufián que no dijera "mentiras" al respecto.

– Rufián insistió en sus ataques preguntando  si "¿se avergüenza de algo?".

– Cospedal respondió que no se arrepiente "de los temas que estamos hablando aquí". "No me avergüenzo de ser la secretaria general de un partido que trabaja por los ciudadanos de este país", enfatizó.

– "¿De la financiación ilegal de su partido?", insistió Rufián.

– Cospedal le interrumpió para puntuarlizarle que la financiación ilegal de su partido es "presunta".

"Machismo asqueroso" y "no soy la chacha del PP"

La ministra acusó además a Podemos de practicar un "machismo asqueroso" al mencionar a su marido, Ignacio López del Hierro, y sugerir que es uno de los donantes que aparece en los papeles de Luis Bárcenas.

La ministra negó tajantemente que sea su marido la persona que aparece en dichas anotaciones, en una de 1997 que figura como "López H" y en otra de 1998 como "López Hierro". "Esa persona no es mi marido"; "López Hierro hay muchos", dijo señalando que conoció a su marido y se casó con él "en fechas muy posteriores".

Criticó a Podemos por hacer "bandera del feminismo" y tener una portavoz, Irene Montero, que "llora" en la tribuna cuando se cita su relación con Pablo Iglesias cuando ese mismo partido trata de "dañar jurídicamente" a ella misma "calumniando" a su marido.

"¿Sabe lo que les pasa a sus señorías? Que están muy acostumbrados a defender el feminismo. A la señora Montero le dicen en la tribuna de su relación con el señor Iglesias y se pone a llorar y es un acto machista, pero ustedes no son nada machistas. Utilizan a la figura de mi marido que no se puede defender por estar en el mundo privado. Y eso es de un machismo asqueroso", estalló ante el representante de Podemos.

"Estoy harta de las lecciones feministas cuando se me ha llamado la chacha del PP", estalló la ministra. Entró en la comisión subrayando que se presentaba a defender la honorabilidad de su partido y cerró su comparecencia denunciando el "linchamiento" al que, en su opinión, somete la oposición al Partido Popular y defendiendo la "honradez" de los cientos de miles de militantes.

"Cada vez que ha gobernado el Partido Popular le ha ido bien a este país y a los españoles, por eso no vamos a agachar la cabeza ni nos vamos a acobardar", dijo defendiendo el derecho del partido a recurrir la sentencia. "Los jueces, mientras no se diga lo contrario, no son infalibles", sentenció.

Ante la insistencia de los portavoces de la oposición, que han destacado que la sentencia da por probada la financiación ilegal del partido, dijo que esos "no son hechos probados y no son hechos contrastados".

"El Partido Popular no crea ninguna caja b, el juez se refiere a personas que hacen cosas, no al Partido Popular", señaló destacando que es "falso" que ella recibiera dinero negro y recordando que ha ganado en los tribunales a Luis Bárcenas por hacer esta afirmación.

Recordó que no era secretaria general cuando se produjeron los hechos juzgados, subrayó no tener responsabilidad en este caso y exoneró de culpa a Mariano Rajoy.

La oposición le recordó dos episodios en los que ya ocupaba este cargo: la destrucción de los discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas y la indemnización "en diferido" del extesorero.

María Dolores de Cospedal negó que los discos duros se destruyeran a martillazos explicando que se resetearon como en cualquier empresa. Justificó el acuerdo al que el partido llegó con Luis Bárcenas, por el que se le pagó la indemnización en mensualidades con retenciones a la Seguridad Social y se le permitió utilizar un coche del partido y almacenar sus cosas en un despacho.

No obstante, señaló que si el partido hubiese sabido entonces lo que sabe ahora de su extesorero habría actuado "de forma distinta". Una reflexión que ha generalizado al admitir que la primera reacción del Partido Popular en su momento fue de "estupefacción" y que "a toro pasado es más fácil pensar".

María Dolores de Cospedal admitió lo "mucho" que ha "sufrido" su partido por los casos de corrupción, de los que a su juicio es el "principal perjudicado" y el mayor "ofendido", y ha recordado el coste electoral que todo esto ha supuesto.