Los Estados Unidos y un aliado y medio (UK y Francia) lanzaron la noche del viernes 13 de abril de 2018 la friolera de 103 misiles contra Siria de los cuales, 71 fueron derribados, algunos desviados y los restantes llegaron a otras instalaciones de laboratorios, industrias, plantas y demás.
Estos datos fueron suministrados por el general Sergei Rudskoy, jefe del Departamento de Operaciones Generales Rusas en una rueda de prensa donde también precisó que:
1.- Los misiles fueron interceptados por cohetes del tipo S-125 y S-200 muy atrasados en comparación a los modelos S-300 que ahora Rusia contempla suplir a Siria y los S-400 que ya tiene Irán y que son los mas modernos.
2.- El general Rudskoy informó que los misiles americanos no penetraron a las áreas rusas y que tampoco las defensas antiaéreas rusas habían sido activadas.
Entonces uno se pregunta:
¿Cuando militares y civiles murieron en el ataque? Hasta ahora ni rusos ni sirios han reportado víctimas mortales. Es decir, que un ataque con 103 misiles poderosos no ha ocasionado muertos a pesar de que no se sabe cuantos llegaron a explotar sobre los blancos escogidos. ¿Donde están las camillas con cadáveres, los rostros de heridos, la miseria y la tragedia humana? ¿Por qué no se habla de muertos ni tampco se ven?. Porque no los hubo o hubo muy pocos. Y ¿cómo es posible? Porque los lugares donde cayeron los misiles ya habían sido evacuados. Y ¿cómo pudieron saber donde iban a caer los misiles? Porque todo estaba ya previamente acordado entre americanos y rusos exactamente igual que el año pasado cuando el bombardeo a la base de al Shairat desde donde, supuestamente había partido el ataque con armas químicas que fabricaron.
¿Para que esta farsa? Ahh, tremenda pregunta y compleja respuesta.
Una publicación de la BBC del día 14 de abril 2018 tras informar que en este ataque usaron mas misiles (120), mas blancos (3 en lugar de uno) y mas de un país (UK y Francia) se pregunta retórico: “Pero la pregunta fundamental sigue siendo la misma: ¿Será esto suficiente para lograr lo que EEUU dice es su objetivo? impedir que el presidente Bachar El Asad use nuevamente armas químicas”. Este párrafo de la BBC afirma lo que no se ha probado y lo hace con total desprecio de la evidencia, el trabajo periodístico y el respeto a las normas profesionales.
Siria no ha lanzado ningún ataque de armas químicas ni ahora ni en abril del año pasado y esos mismos países habían certificado desde 2013 la eliminación tanto del arsenal como de la capacidad técnica para fabricarlas.
El apoyo ruso, el iraní y el de Hezbolá ha modificado drásticamente la situación militar sobre el terreno. Los terroristas del ISIS, Al Nusra y otros, armados, instigados y apoyados por Israel y por Occidente están virtualmente derrotados. Ahora, se enfrentan a una Siria mas fuerte, experimentada, fogueada en la guerra y con gran apoyo interno y externo. Israel trata de no vivir con esa realidad sino descuartizarla.
Para los Estados Unidos, eso no tiene ninguna significación estratégica pero para Israel si porque los sionistas aspiran a una Siria dividida, debilitada e incapaz de defenderse. Entonces, Israel que es chiquito consigue a través de su influencia en el sistema político occidental y en el mundo de las finanzas donde son importantes arrastrar a los grandes a servir sus intereses incluso cuando hacerlo va en detrimento de los intereses de esos mismos países.
Tras la amenaza de Trump de bombardear y la respuesta rusa de derribar los misiles, es evidente que, tras bastidores, se pusieron de acuerdo porque al final del día es difícil pensar que ninguno quiera realmente desatar una guerra ilimitada. El invento del uso de las armas químicas por parte de Siria y el envenenamiento de Skripal en Inglaterra, dos mentiras groseras pero útiles, crearon el clima repetido y ampliado por la gran prensa para justificar el bombardeo.
Cuando Rusia se planta, la amenaza del conflicto expandirse sin control aumenta. Entonces uno recula: Trump. El otro le ofrece un bajadero: Putin. Y así acordaron que los rusos iban a permitir el bombardeo a blancos acordados y que a cambio Rusia no iba a desplegar sus defensas propias tumbando misiles americanos. No hay muertos porque sabían donde y cuando sería el bombardeo y evacuaron la gente y todo lo que fuera posible y menester.
Ahora Trump aparece como habiendo cumplido su palabra. Theresa May como la promotora de un acto de “justicia y digno castigo al bestia de Bachar” y los rusos quedan como querían, avanzando, compitiendo, sin doblegarse y sin acosar ni arrinconar a su adversario; los sirios declaran el bombardeo un fracaso e Israel, por ahora, se mete el rabo entre las patas hasta fabricar un nuevo incidente que puedan insertar en el contexto y arrastrar a los grandes.
El trasfondo de todo esto es doble: Trump está acosado por todos lados, el de Mueller, el del FBI y ahora el de Comey y necesita un tema que desvíe la atención con urgencia. El Estado Profundo, el verdadero poder en los Estados Unidos que está detrás de todos los presidentes desde Kennedy en adelante tiene a Trump y lo manipula no acepta todavía que la hegemonía americana unipolar es insostenible y tiene que darle paso a un mundo multipolar. Inglaterra es apenas un resabio colonial, de una potencia venida a menos donde su primer ministro fracasa en el Brexit, electoralmente, en el tema salud y vivienda.
Pero no se crea nadie que la historia ha terminado con este episodio de guerra de mentira. Doblegar la creencia americana en su superioridad hegemónica requerirá mas de un enfrentamiento y cada uno de estos puede salirse de las manos. Israel, en manos de la extrema derecha y aliado esencial del Estado Profundo o acaso el mismo configurando ese Estado insistirá en su reclamo de seguridad absoluta que condena a todos los demás a la inseguridad absoluta si es que estos aceptaran semejante condición que ya está claro que no es el caso.
Entonces, queda pendiente, entre otros el caso de Irán y de Corea. El mundo podrá ver y entender que el “gran loco” no es el coreanito como despectivamente le llaman sino el otro y podrá el mundo entender que ningún líder norcoreano en su sano juicio estaría jamás dispuesto a deshacerse de sus armas nucleares porque la única razón por la que no lo han barrido es precisamente por el poder disuasorio que da tenerlas. Hay mas de uno mirándose en ese espejo.