Nuevo varapalo en Totalán. El rescate de Julen se ha convertido ya en el más complicado de España. Este miércoles, un nuevo saliente en los metros finales ha obligado a improvisar por la tarde una solución para no retrasar más los trabajos.
La perforadora no pudo culminar el trabajo para ensanchar la totalidad de los últimos 20 metros por lo que la comisión técnica encargada del rescate optó por proceder a recortar los tubos más bajos del encamisado de manera que puedan encajar en la base del pozo vertical y salvar así el nuevo obstáculo.
Por su parte, los mineros, que se encontraban ya prestos a comenzar su arriesgada labor de escavar de rodillas y a mano los últimos metros, han abandonado el segundo pozo a la espera de que se les vuelva a llamar cuando llegue la hora de su intervención.
Ha sido un gran mazazo para los 300 expertos -los mejores del país- que se están dejando la piel, el alma, la vida en el cerro por devolver a Julen a sus padres lo antes posible. Un varapalo para todo el pueblo de Totalán que desde el domingo 13 de enero se está volcando -cada uno como mejor puede- para apoyar a la familia y a los equipos de rescate.
Todos luchan contra el desánimo, intentan mantener viva la llama de la esperanza, pero la naturaleza está siendo cruel con todos. Nadie se atreve a dar plazos por miedo a que surja un nuevo problema.