Riesgo de que se repita la imagen del último helicóptero de Estados Unidos despegando del techo de la Embajada en Saigón. Para los padres de soldados muertos en Afganistán en defensa de la democracia, un durísimo momento emocional y una catarata de preguntas.
La Administración de Ashraf Ghani Ahmadzai se deshace con unas tropas en desbandada, sin capacidad real da hecer frente a un avance que intimida y llena de pavor a soldados y familias enteras. Cerca de 20 años después de la caída del régimen del Talibán, sus milicias vuelven a sembrarel terror y desplazar a más de 400.000 personas.
No buscan compartir el poder sino derrotar y expulsar del país a todo lo que esté relacionado con los valores de la democracia de Occidente. Quieren imponer por la fuerza la línea dura del Islam suní.
Tras tomar el control de nueve capitales, el Talibán podría aislar Kabul en un mes y tomar el poder en 90 días. Sus milicias, que controlan el 65% del país, han arrasado en nueve de las principales ciudades, un ritmo que sorprendió a las distintas agencias de inteligencia de los Estados Unidos.
El Talibán podría aislar la capital de Afganistán en 30 días y posiblemente tomar el poder en 90 días. El Talibán controla ahora el 65% de Afganistán y han tomado o amenazan con tomar 11 capitales de provincia. Todas las puertas de entrada a Kabul, que se encuentra en un valle rodeado de montañas, estaban repletas de civiles que huyen de la violencia.
Hay un serio temor a que milicianos del Talibán entren en Kabul en la riada de refugiados. Sies es así, podría suceder la peor pesadilla, la de comandos suicidas del Talibán para crear pánico en Kabul y lograr una estampida general.
El grupo, que controló la mayor parte de Afganistán entre 1996 y 2001, cuando fue derrocado por albergar al jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, después del 11 de septiembre, quiere derrotar al gobierno respaldado por Estados Unidos y volver a imponer la estricta ley islámica. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, señaló que los ataques han ido en contra al espíritu del acuerdo de 2020.
El Talibán se comprometió a dialogar sobre un acuerdo de paz que conduciría a unalto el fuego permanente y completo, dijo Price. "Todos los indicios al menos sugieren que están buscando una victoria en el campo de batalla" y que "atacar las capitales de provincia y a civiles es incompatible con el espíritu del acuerdo".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que no lamentaba su decisión de retirarse e instó a los líderes afganos a luchar por su patria. Los afganos "necesitan determinar si tienen la voluntad política para contraatacar y si tienen la capacidad de unirse como líderes para contraatacar", dijo la portavoz de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Se abre un complejo escenario de diferentes opciones:
1. Una rápida toma de control del Talibán.
2. Una lucha prolongada, una auténtica guerra civil.
3. Un posible acuerdo negociado entre el Talibán y el gobierno actual.
Una nueva generación de afganos, que ha alcanzado la mayoría de edad desde 2001, teme que se desperdicien los avances realizados en áreas como los derechos de la mujer y la libertad de los medios de comunicación. Price, del Departamento de Estado, dijo que Estados Unidos estaba trabajando para forjar un consenso internacional detrás de la necesidad de un acuerdo de paz.
El Talibán ha capturado distritos limítrofes con Tayikistán, Uzbekistán, Irán, Pakistán y China, aumentando las preocupaciones de seguridad regional.
Los enviados de Estados Unidos, China, Rusia se reunieron en Doha con el Talibán y los negociadores del gobierno afgano en un intento por romper un estancamiento de meses en las conversaciones de paz.
El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, dijo que los líderes del Talibán le dijeron a principios de este año que no negociarán con el gobierno afgano mientras Ghani siga siendo presidente. Es una cuestión esencial. El Talibán ya no busca negicuar con Ghani sino destruirle.