Caixa Penedès, el cuarto fundador de Banco Mare Nostrum (BMN) junto a Caja Granada, Caja Murcia y Sa Nostra, recibió ayudas por importe de 915 millones de euros del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y terminó desapareciendo absorbida por el Banco Sabadell en octubre de 2013.
La condena a cuatro de los que fueron sus directivos supone -como apuntaron analistas a Hechos de Hoy– el primer fallo en España contra banqueros por los abusos cometidos en la crisis. El juez les condenó a un total de cinco años de prisión por administración desleal. Sin embargo, evitaron ir a prisión al devolver 28,6 millones de euros
El fallo en el escándalo Caixa Penedès
Los cuatro exdirectivos de Caixa Penedès acusados de engordar sus pensiones millonarias de forma irregular no ingresarán en prisión al haber sido condenados a penas de entre 1 y 2 años de cárcel tras haber reconocido los hechos y haber devuelto los 28,6 millones que cobraron por ellas.
El exdirector general, Ricard Pagès, y los tres exdirectivos Santiago Abella, Joan Caellas y Manuel Troyano, los primeros gestores de las antiguas cajas de ahorros en ser juzgados, han sido condenados por el juez central de lo penal José María Vázquez Honrubia por un delito de administración desleal. Al inicio de la sesión, los cuatro acusados han reconocido los hechos de los que les acusa la Fiscalía y han anunciado que habían reintegrado las cantidades ya cobradas y las pendientes de percibir con independencia de la decisión que adoptara el magistrado.
Pese a que su conducta ha sido “maliciosa e insidiosa” y por “una serie de procedimientos engañosos” y “burlando” los controles de los órganos de la entidad, los cuatro exbanqueros antepusieron sus intereses “en perjuicio de la sociedad”, el juez ha considerado que concurre una atenuante de reparación del daño y reconocimiento de los hechos. De esta forma, les ha condenado solo por un delito de administración desleal y no apropiación indebida como pedía el fiscal.
El fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez Ulled se congratuló congratulado de que Ricard Pagès, Santiago Abella, Joan Caellas y Manuel Troyano hayan reconocido los hechos y hayan procedido al reintegro de 28,6 millones de los 31,6 que se adjudicaron en pensiones, lo cual no ha evitado que mantuviera sus penas de cárcel, a las que se había adherido también la acusación ejercida por el FROB.
Sin embargo, el abogado del Grupo BMN decidió modificar sus conclusiones y rebajósu petición de cárcel a dos años a Pagès y de uno para el resto como colaboradores necesarios, al tiempo que ha mostrado su “satisfacción porque se haya podido reconocer los hechos” y “devolver al contribuyente lo que era suyo” en lo que ha calificado de un “gran día para la administración de Justicia”.
También el letrado de la Fundación Pinnae ha considerado que el daño había sido reparado y rebajaba a uno y dos años su petición de cárcel para los exbanqueros. De esta forma, los cuatro exdirectivos consiguieron atenuar sus penas y evitar el ingreso en prisión, al carecer de antecedentes penales y contar con unas condenas no superiores a los dos años.
En una nota de prensa, la Fiscalía ha explicado que la resolución contra Ricard Pagès, Santiago Abella, Joan Caellas y Manuel Troyano “ha sido declarada firme en el acto, ya que ninguna de las partes ha manifestado su intención de recurrir dicha sentencia, pues en definitiva impone penas dentro de los márgenes legalmente aplicables”. Y ha insistido en que su postura, apoyada por el FROB a través de la Abogacía del Estado, implicaba el “ingreso en centro penitenciario”, un extremo “ajustado a la gravedad de los hechos”.