Llegó la prueba más difícil. La que mide realmente la estabilidad del pacto entre PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y Ciudadanos. En el plató de La Sexta Noche, en la cadena La Sexta, Pedro Sánchez subrayo lo que le separa de Albert Rivera insistiendo en el pacto que busca con Podemos, apuntando incluso a la presencia de Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros (ver en Hechos de Hoy, Históricos del PSOE no descartan sorpresas para Pedro Sánchez).

Ciudadanos se halla en guardia ante esta visita que Pedro Sánchez podría haber evitado, o al menos no precipitado. No se ha producido todavía un encuentro del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

La visita encierra además riesgos. No sólo está pendiente Albert Rivera sino Susana Díaz. 

Carles Puigdemont escogió la estrategia de una carta enviada al diario británico The Guardian para enviar un mensaje conjunto a los líderes de Podemos y PSOE. Ofrecía el apoyo a la investidura a cambio de la celebración de un referéndum en Cataluña. Señalaba que el referéndum "es la mejor opción posible para España y el resto de Europa". Podría ser su nueva propuesta y su nueva estrategia.

Carles Puigdemont buscaría ser el puente además entre PSOE y Podemos en una jugada política arriesgada. Si se unieran PSOE, Podemos, ERC (Esquerra Republicana) y DiL (Democràcia i Llibertat) se alcanzarían los 176 votos sobre 350. Cabe preguntarse si Patxi López como presidente del Congreso de los Diputados sería también arquitecto de este acuerdo para plantear al Rey Felipe VI una segunda investidura.

Pedro Sánchez rompe de entrada su acuerdo de negociar conjuntamente por parte de PSOE y Ciudadanos. Pisa además el terreno más delicado disparando muchas alarmas.

El secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, indicó a Pedro Sánchez que en el encuentro con Carles Puigdemont no puede hablar de "saltarse la legalidad". Los riesgos no están sólo en lo que se anuncie sno en la audacia, no positiva precisamente, de Pedro Sánchez. Y, además, en las sospechas de que pueda abordarse un pacto secreto. En un escenario muy volatil, Pedro Sánchez podría también poner en riesgo el clima de apoyo ganado por el PSOE y reflejado en las nuevas encuestas.