Al menos doce personas murieron y un centenar resultaron heridas en el noreste de Pakistán por el fuerte terremoto que golpeó este lunes a su vecino Afganistán. La televisión paquistaní Geo TV indicó que al menos 11 personas fallecieron en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, la más afectada en Pakistán por el terremoto.

El departamento pakistaní de meteorología evaluó la fuerza del seísmo en 8,1 y la sacudida, particularmente larga, hizo temblar edificios de Kabul, Islamabad y Nueva Delhi.

El epicentro del seísmo se ha registrado en la región afgana de Hindu Kush, a unos 250 kilómetros de Kabul, y alcanzó una profundidad de 190 kilómetros. El seísmo ha afectado en primer lugar a la capital pakistaní, Islamabad, y se sintió en varias ciudades importantes del país como Lahore, Rawalpindi, Peshawar, Kohat y Malakand.

El temblor inicial fue seguido por varias réplicas que se sucedieron durante varios minutos. Se trata del seísmo de mayor intensidad en la zona del Sur de Asia, un área de alta actividad sísmica. En Kabul, el temblor pudo sentirse durante casi un minuto y ha provocado cortes en el suministro eléctrico y en la línea telefónica.

A la espera de conocer un primer balance de daños, las primeras imágenes que llegan a los medios muestran las estructuras afectadas de algunos edificios y centenares de personas evacuadas en las calles de Pakistán y Nueva Delhi.

Precisamente, el próximo 12 de noviembre se cumplen seis meses del terremoto de Nepal y diez años del seísmo de Cachemira que afectó también a Pakistán, India y Afganistán. Ambos dejaron miles de muertos y graves daños materiales.

En Srinagar, la principal ciudad de la Cachemira india, los habitantes también se precipitaron a la calle, con los niños en brazos, temiendo una repetición del fuerte terremoto que dejó 75.000 muertos en 2005. Si bien no hay información por el momento de daños, la red de telefonía móvil está colapsada y el tráfico inmovilizado. Las inundaciones registradas hace un año en esta región dejaron dañados numerosos edificios, más vulnerables aún a un seísmo sísmico.