Espectacular noche en Santa Clara, California que comenzó con Lady Gaga interpretando el himno nacional emocionando a los espectadores, a los jugadores de Broncos y Panthers y a los millones y millones de televidentes en los sillones de sus casas. Comenzaba el espectáculo de la 50 edición de la Super Bowl.
Dieciseis años después, los Broncos volvieron a saborear la gloria y lo hicieron cumpliendo a la perfección las premisas que les habían llevado hasta San Francisco. Una férrea defensa había sido su seña de identidad y fue la que le sirvió para anular al mejor equipo de la temporada, que sólo había encajado una derrota y había mostrado un demoledor ataque.
El plan de Gary Kubiak para minimizar a Cam Newton, el estelar quarterback de los de Ron Rivera, salió perfecto. El mejor jugador del año vivió una noche desconocida para él en esta campaña, donde su portentoso físico había arrollado a rivales. Pero Vonn Miller, elegido MVP del partido, DeMarcus Ware y compañía le cerraron todos los caminos y desde ahí la franquicia de Colorado labró su triunfo. De hecho, su primer touchdown fue producto de una acción defensiva, y el segundo, que sentenció, gracias a una pérdida del quarterback rival.
Newton no brilló como se esperaba y Peyton Manning tampoco, como sí se esperaba. A sus 39 años, el quarterback de los Broncos ganó su segunda Super Bowl, la primera con Denver tras la ganada con los Colts en 2007. Pero, como en toda la temporada, su impacto en el juego fue ínfimo, y aunque no confirmó tras el partido su adiós, todo hace pensar que este partido podría ser la despedida de uno de los mejores de la historia de este deporte.
La primera parte plasmó el guión deseado por Denver, que mostró el por qué su defensa ha sido la mejor del campeonato y que elevó su nivel para esmerarse en convertir el partido en una pesadilla a Newton. Sin embargo, también demostró que su ataque no era muy efectivo y Manning, salvo en el primer drive, saldado con un field-goal (3-0), confirmó su mal momento. Pero, como él mismo había advertido, su defensa le hizo el trabajo y una gran acción de Miller provocó la pérdida de Newton al lado de su end zone para el primer touchdown (Jackson).
Los de Gary Kubiak no dejaban que los Panthers impusiesen su ataque, controlando bien a Newton y a Greg Olsen, desaparecido todo el partido, y Jonathan Stewart. Carolina se encontraba en una situación extraña ya que después de haber arrollado a los Seahwaks y Cardinals en el primer tiempo para llegar a esta Super Bowl, le costaba un mundo ganar yardas, hasta que Newton despertó en el segundo cuarto.
En el inicio de este periodo, el mariscal de campo de los Panthers corrió yardas y acertó por fin en un lanzamiento que dio a los suyos la primera oportunidad de touchdown que no desaprovechó de forma acrobática Stewart para apretar el marcador (10-7).
A partir de ahí, las defensas continuaron mandando, aunque los Broncos desaprovecharon un retorno récord de Norwood para haber anotado su segundo touchdown, limitándose a otro field-goal (13-7), mientras que Carolina tampoco sacó buen partido a su primera intercepción sobre Manning, con la defensa de los Campeones de la Conferencia Americana placando de nuevo a Newton.
Carolina se estrellar tras el descanso con Beyoncé
Tras el show del descanso, protagonizado por la banda Coldplay, Beyoncé y Bruno Mars, se reanudó la acción y no trajo buenas noticias para los Panthers, que fallaron un field-goal, encajaron otro (16-7), pese a que los Broncos podrían haber hecho más daño, y Cam Newton sufrió su primera intercepción en una noche que comenzaba a ser pesadilla.
Los de Ron Rivera fueron incapaces de anotar en estos 15 minutos y arrancaron los últimos en el Levi´s Stadium obligados a encontrar la llave para abrir la defensa de los campeones de la Conferencia Americana. Una pérdida de Manning sólo pudo ser transformada en un field-goal para apretar un tanto el marcador (16-10).
Como ante los Patriots, Denver fue desaprovechando ataques, pero Newton no pudo deshacerse de la defensa como logró por momentos Tom Brady. No era su día y, maniatado por Vonn Miller, sufrió otra pérdida en los compases decisivos que dejó a los Broncos con el partido en su mano. Los de Kubiak no perdonaron en esta ocasión y Anderson logró el touchdown que sentenció el partido.
Por cierto que previo al inicio del Super Bowl 50, la NFL rindió homenaje a todos aquellos jugadores que ganaron el premio al Jugador Más Valioso dentro del "Juego Grande". El único abucheado por la mayoría del público fue Tom Brady, el tres veces elegido MVP en los cuatro Super Bowl que ha ganado con New England Patriots.