La Navidad de 2013 ha quedado atrás y en la televisión con la misma celeridad con la que llegaron los programas especiales recogen ahora los espumillones y colocan en las parrillas sus novedades para el nuevo curso que da comienzo. Un ejemplo de todo esto es Bienvenidos al Lolita, se trata de la apuesta de Antena 3 para la noche de los martes, a las 22:30 horas.

Producido por Globomedia llega esta serie que como anuncian en sus promocionales, es una especie de burbuja donde sonreír en los malos tiempos. Dos mundos diferentes, antagónicos; pero con un nexo de unión: un viejo cabaret que lleva por nombre “Lolita”.

Beatriz Carvajal, Luis Varela, Natalia Verbeke, Roberto Álamo, Nerea Camacho, Rodrigo Guirao, Jorge Bosch, Carlos Santos, Cristina Peña, Sara Vega, Pablo Espinosa, Estefanía de los Santos, Font García, Maggie Civantos y Nuria Herrero, son algunos de los intérpretes que completan el reparto de esta comedia costumbrista ambientada entre un cabaret y el hotel en el que viven todos los integrantes de la troupe.

Cuando la crisis aprieta, los artistas del Lolita Cabaret solo les queda dos opciones: cerrar el local y abandonar el hotel que es su hogar, o aceptar como socios, a unos empresarios que no tienen ni idea del negocio del espectáculo.

Una diferente (gran) familia

Desde el próximo martes y a lo largo, de momento, de ocho episodios, los espectadores van a ser testigos de la confrontación –de una manera divertida; pero muy cercana a la realidad- de dos mundos radicalmente diferentes: el de los nuevos socios de un viejo cabaret –timoratos, tradicionales y conservadores; en medio de un mundo liberal, moderno y un pelín desinhibido: el del Lolita Cabaret.

Una confrontación representada entre Don José Luis (Luis Varela), el empresario provinciano que llega con la intención de tirar el edificio y convertirlo en viviendas y oficinas, y Dolores (Beatriz Carvajal), la antigua dueña del local y una madre para todos los que viven allí.

A partir de esta dualidad, Bienvenidos al Lolita construye el hogar más original y extravagante de la ficción española, a través de la extraña convivencia de gente variopinta, de todas las edades, que cuando cae la noche, abren las puertas al público y llenan la sala de alegría, música, bailes y mordacidad. ¿No decía Bob Fosse en boca de Liza Minnelli que la vida es como un cabaret?, pues esa es la filosofía con la que nace esta serie. En ella desde el cuerpo de baile a la cocinera pasando por el que sirve las copas o la primera vedette, todos conforman una familia muy especial, unida por su amor por el mundo del espectáculo en estos tiempos de crisis y de incertidumbre laboral.

En el primer episodio…

Dolores regenta una sala de espectáculos situada en una céntrica callejuela de Madrid. En estos momentos de crisis económica, los artistas conviven en el hotel anexo al local esperando un inversor que les ayude a levantar de nuevo el telón. Ese socio capitalista es Don José Luis, un hombre de negocios conservador y provinciano que choca frontalmente con la mentalidad moderna y desinhibida de los habitantes del Lolita.

Don José Luis llega a la ciudad acompañado de Alfredo (Carlos Santos), un sobrino tímido y mojigato al que acaban de plantar en el altar. El joven irá de sorpresa en sorpresa, pues el mundo que él conoce es muy distinto al del cabaret. Aunque se siente fuera de lugar e intimidado por las chicas del ballet, Alfredo establecerá una relación muy especial con Roxy (Sara Vega), una travesti divertida y audaz.
 
La reapertura del Lolita coincide con la llegada de Violeta (Natalia Verbeke), la hija de Dolores que abandonó el cabaret para casarse y llevar una vida normal. Ahora regresa tras divorciarse, acompañada por dos hijos pequeños, y sin un techo donde vivir. Para Violeta el Lolita es un lugar de paso hasta que encuentre un trabajo con el que mantenerse, pero acabará quedándose más tiempo del que esperaba…