Barack Obama, en la base naval de Rota (en Cádiz), se pronunció por un España "fuerte y unida". Y subrayó a España como "uno de los mayores aliados de Estados Unidos" (ver en Hechos de Hoy, Rajoy y Obama, felicitación a Santos, y esperanza para Cuba y Venezuela).

Rota es la base de los cuatro destructores de la clase Arleigh Burke de la Marina de Estados Unidos. Representan la piedra angular del escudo antimisiles de la OTAN. Al estar situados en la puerta del Medterráneo, suponen un factor estratégico de primer orden.

Al valorar su asistencia al Consejo de la OTAN, en Varsovia, el presidente destacó muy especialmente que la Alianza Atlántica se asienta "en valores compartidos como la democracia, el pluralismo y el compromiso compartido ante la libertad". 

En sus conversaciones en Madrid llamó a "un Gobierno estable y que funcione bien". Sus palabras desde La Moncloa fueron un respaldo a Mariano Rajoy y sus esfuerzos y deseos de buscar los apoyos para lograr la gobernabilidad en la nueva legislatura, un proyecto más allá de una investidura frágil y corta.

ya es obvio que futuro político inmediato de España pasa sin duda por el Partido Socialista (PSOE). Pese al doble rechazo del Comité Federal en su reunión del sábado 9, sólo un voto favorable o la abstención abrirían la escena de un gobierno para gobernar.

Barack Obama dejó dos mensajes relevantes en su corta pero sustancial visita, que mostró además la frescura de su liderazgo:

1. Alabó los "progresos económicos" de España. Fue un gesto importante en el momento en que la Comisión Europea está dispuesta a una sanción a España por incumplir el objetivo de déficit público en 2015.

2. Alertó de cómo el aumento de la desigualdad desde la recesión es el germen del populismo tanto en su país como en Europa. Fue una lectura, sin citarlos, sobre lo que supone la corriente del trumpismo en el Partido Republicano, de Donald Trump, en Estados Unidos; y Podemos, de Pablo Iglesias, en España (Trump e Iglesias coinciden en el rechazo al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos).

A sus reuniones con el Rey Felipe VI y con Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones, sumó un breve encuentro con Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos). Barack Obama mostró sensibilidad y deseo de conocer todos los ángulos y sus protagonistas del momento político de España.

La visita, pese a su brevedad, es un hito. Barack Obama, bajo la presión de la crisis racial en Dallas, la capital de Texas, mantuvo su viaje destacando la prioridad que concede a la relación bilateral. El viaje deja lecciones para España. Se abre la oportunidad de ser el aliado de referencia de Estados Unidos en la Unión Europea en el momento en que el Reino Unido formalice la ruptura que ha supuesto Brexit.