Por tercera vez en nueve días, 33 diputados del Partido Popular (PP), 15 de Podemos, nueve de Ciudadanos y cinco de Izquierda Unida (IU) expresaron su voto negativo a la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía.

De nuevo 62 noes frente a 47 síes de los diputados del grupo socialista en el Parlamento de Andalucía. Esta vez, el presidente de la Cámara, Juan Pablo Durán, no fijó fecha para un nuevo Pleno. El Partido Socialista (PSOE) considera que si no hay un acuerdo en firme, la nueva sesión debe celebrarse tras las elecciones del 24 de mayo. La situación evolucionó de forma tan drástica que la posibilidad de nuevos comicios en Andalucía cobró fuerza.

El detonante de la nueva crisis dentro de la crisis estuvo en la actuación de una juez de Sevilla señalando que la adjudicación de la mina de Aznalcóllar (donde se produjo el desastre ecológico de 1998) se produjo sin ningún rigor. Susana Díaz, con prisas. tuvo que parar la concesión de la reapertura de la mina a Minorbis- Grupo México, un consorcio hispanomexicano.

Precisamente el Grupo México causó el mayor desastre ambiental de su país cuando derramó 40.000 metros cúbicos de vertidos tóxicos a dos ríos que surten de agua potable a la capital del estado de Sonora en el 2014. El caso Anzalcóllar implica de forma directa a Susana Díaz porque figuró como cuestión estrella en su programa

Se han producido además revuelo al revelarse la conexión de los Pujol con el Grupo México, Mercè Pujol, nieta del expresidente de la Generalitat de Cataluña, está casada con el hijo del vicepresidente. Grupo México es la tercera compañía minera mundial de cobre.

Cambio de fondo en el Partido Socialista

La tercera votación perdida por Susana Díaz y el bloqueo total a la investidura, al haber aparecido evidencias de que no hubo rigor ni transparencia en torno a la mina de Aznalcóllar, tiene dobles lecturas.

Para Susana Díaz supone el final de su proyecto personal de saltar de Sevilla a Madrid y plantar cara a Pedro Sánchez. Es una cura de humildad para una mujer a costumbrada a mandar y ser obdecida en sus planes políticos. Supone también una humillación personal.

Para Pedro Sánchez allana el camino de su liderazgo. Susana Díaz no será una rival en la primarias del Partido Socialista. Debilita además su influencia para impulsar otras candidaturas como la de Carme Chacón. Lo sucedido en Sevilla tiene tambien su cruz para el Partido Socialista. Ya no podrá presentar la imagen de fortaleza al no haberse producido la investidura de Susana Díaz. Representa también un aviso para lo que puede suceder en otras comunidades autónomas.

Unanimidad en reconocer que este traspiés inesperado de Susana Díaz -enredando además a los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán– la han debilitado no sólo a ella misma sino también a la marca del partido. Abre más la lucha política del 24-M y las expectativas en un escenario en el que las encuestas -como recogio Hechos de Hoy– apuntan todavía a un 30% de indecisos sobre su voto local y regional.