Artur Mas mantiene todos sus desafíos tras la polémica toma de posesión, con el retrato tapado del Rey Juan Carlos I –como destacó Hechos de Hoy-, el ninguneo a Cristóbal Montoro, y el desplante al monarca -en feo gesto- de señalar que no tuvo tiempo de escuchar el mensaje de Navidad.

La composición del nuevo equipo muestra que cede el peso de Josep Antoni Duran y Lleida, superado en esta crisis que abre interrogantes en la cohesión de la federación nacionalista de Convèrgencia i Unió. Crear estructuras de Estado y celebrar el referéndum ilegal de 2014, los objetivos de Artur Mas con este equipo tras el pacto de CiU y ERC.

Francisco Homs asume el control de las "embajadas" de la Generalitat. Germà Gordó, como consejero de Justicia, estará en otra cartera clave para los planes de Artur Mas. Finalmente Andreu Mas-Colell mantiene la gestión económica. Francisco Homs, nombrado consejero de Presidencia, de la que dependerá también la acción exterior, continuará como portavoz del Gobierno. Tendrá más poder e influencia que la democristiana Joana Ortega, que seguirá como vicepresidenta y consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales.

También se incorporan Ramón Espadaler (UDC) como consejero de Interior, sustituyendo a Felip Puig (CDC), que ocupará la cartera de Empresa y Empleo; Santi Vila (CDC) en Territorio y Sostenibilidad, y Neus Munté (CDC) en Bienestar Social y Familia. Repiten Irene Rigau (CDC) en Enseñanza, Josep Maria Pelegrí (UDC) en Agricultura; Boi Ruiz (independiente) en Salud, y Ferran Mascarell (independiente) en Cultura.

Artur Mas ha diseñado un Ejecutivo con un gran peso político, prescindiendo de Francesc Xavier Mena y de Pilar Fernández Bozal, dos de los independientes que han pilotado los departamentos de Empresa y Empleo y de Justicia respectivamente estos dos últimos años. También salen Josep Lluís Cleries -uno de los diputados de CDC con más experiencia en el ámbito social- y Lluís Recoder, que abandona a petición propia aunque no ha descartado volver más adelante a la primera línea política.

Artur Mas ha mantenido casi toda estructura de Gobierno catalán, pero cabe destacar que ha añadido la Consejería de Presidencia, de forma que finalmente habrá un total de doce departamentos, de las que CDC se hará cargo de nueve y UDC de tres.