Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin y Egipto acusaron este lunes a Catar de "apoyar el terrorismo". Los cuatro gobiernos anunciaron que cortan sus relaciones diplomáticas con Doha. El Ministerio de Exteriores Catarí rechazó, por su parte, la decisión que consideró "injustificada".
El primero en llevar a cabo su decisión fue Bahréin, quien cargó contra Catar por supuestamente financiar a grupos vinculados con Irán, argumentando que la decisión ha sido adoptada "a causa de la continuada insistencia del Estado de Catar con la desestabilización de la seguridad y la estabilidad de Bahréin y su interferencia en los asuntos internos".
Así, indicó que Bahréin "corta sus relaciones diplomáticas con Catar para preservar la seguridad nacional", agregando que da 48 horas para que el personal diplomático Catarí abandone el país. Su personal en Catar abandonará también el país.
Del mismo modo, aseguró que evitará que sus países viajen a Catar y que no permitirá a ciudadanos Cataríes entrar al país, dando catorce días a los ciudadanos Cataríes para abandonar el país. Poco después Arabia Saudí se sumó afirmando que se trata de una medida necesaria para proteger al país del "terrorismo" y el "extremismo". A través de un comunicado las autoridades saudíes advirtieron del cierre de todos sus puertos, aeropuertos y puestos fronterizos para evitar la entrada de Cataríes al país.
De esta modo, resaltó que ejerce su "derecho soberano, garantizado por el Derecho Internacional", pidiendo a todos los países "hermanos y amigos" que "apliquen las mismas medidas lo antes posible". "Arabia Saudí ha tomado este paso crucial como resultado de las graves violaciones por parte de las autoridades de Doha, tanto a nivel privado como público, durante los últimos años", recalcó.
Riad afirmó además que toma la decisión "en solidaridad con Bahréin, expuesto a campañas terroristas apoyadas por las autoridades de Doha". Egipto ha publicado un comunicado inmediatamente después, anunciando el cierre de su espacio aéreo y sus puertos a todos los transportes Cataríes para "proteger su seguridad nacional".
"La política de Catar amenaza la seguridad nacional árabe y siempre las semillas de la división en las sociedades árabes, según un plan deliberado contra la unidad y los intereses de la nación árabe", aseguraron.
Por último, EAU afirmó que su decisión fue adoptada para luchar contra el "terrorismo" y proteger la seguridad del país, según una serie de 'tuits' publicados en la cuenta oficial de la agencia estatal emiratí de noticias, WAM.
Las relaciones entre Catar y estos países se deterioraron a raíz de que la agencia estatal Catarí, QNA, publicara la semana pasada unas declaraciones del emir en las que criticaba la postura de los países del Golfo contra Irán y hablaba de "tensiones" con Estados Unidos.
