La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha suspendido su agenda internacional durante tres semanas después de sufrir una caída mientras practicaba esquí de fondo y sufrir una fractura parcial del anillo pélvico, como informó este lunes su portavoz, Steffen Seibert.
Merkel, de 59 años, se encontraba de vacaciones en St. Moritz, Suiza, junto a su marido Joachim Sauer para descansar después de meses de estresantes negociaciones para llegar a formar la Gran Coalición. La caída se produjo cuando la canciller esquiaba a baja velocidad. Las lesiones sufridas mantendrán a Merkel en reposo y sin viajar durante varias semanas, según medios locales, pero es un hecho de que sigue gobernando desde casa.
En la agenda inminente de la canciller figuraba un viaje a Varsovia el próximo miércoles y la recepción, el jueves, del nuevo primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel. Para esta semana también tenía previsto encuentros con miembros de su partido.
El accidente se produjo antes de Nochevieja, aunque no ha trascendido hasta este día de Reyes y la canciller ya se encuentra de regreso en Berlín, siguiendo los consejos médicos. Según afirma la prensa alemana, Merkel trabaja desde su domicilio y no se ha confirmado todavía su asistencia presencial a algunos actos de su agenda, como la recepción de Año Nuevo del presidente Gauck en el Palacio de Bellevue. Sólo se han suspendido los viajes durante las próximas semanas. Para moverse precisa de muletas y los médicos le han pedido que permanezca el máximo tiempo posible echada.
Destaca la prensa alemana que esta situación le resulta muy dura a Merkel, una mujer tremendamente activa, ya que se encuentra bien pero ahora muy limitada en cuanto a movilidad.