Prometía ser una noche mágica para el mundo cinematográfico. Y así lo fue. Con motivo de la 68 edición de los Oscar, los actores y actrices se pusieron sus mejores galas para desfilar por la alfombra roja y entrar por el Teatro Dolby, lugar en el que se dieron cita para premiar a las mejores interpretaciones del año.
Pese a que no hubo grandes sorpresas, ya que las quinielas se adelantaron a nombrar a los que serían galardonados con un Oscar, lo cierto es que los nombres de los ganadores siguieron emocionando a los allí presentes. Y si no, que se lo digan a Alfonso Cuarón con Gravity. El mexicano se convirtió en el gran triunfador de la noche a de los Premios Oscar con siete premios, incluido el de mejor director y prácticamente todos los premios técnicos.
Eso sí, se le quedó la espinita clavada en cuanto a mejor película puesto que la estatuilla dorada se la llevó 12 años de esclavitud, haciendo historia como la primera película de un director de color que gana el máximo galardón de la Academia de Hollywood.
La aventura espacial de Cuarón, también pasa a la historia al convertirse en el primer director latino en lograr el Oscar, se ha llevado siete de los diez galardones para los que estaba nominada; mientras que la cinta sobre la esclavitud de Steve McQueen se ha llevado tres de los nueve premios para los que estaba nominada como eran: mejor película, mejor guión adaptado y actriz secundaria.
El reconocimiento de los académicos a la historia sobre la esclavitud basada en la biografía de Salomon Northup, le ha supuesto el director británico su primer Oscar, ya que además de realizar la película, es productor de la misma, un premio que quiso dedicar a sus padres y a "todos los que han sufrido y sufren la esclavitud". "Todo el mundo merece no solo sobrevivir, también vivir", comentó.
Además, 12 años de esclavitud también le ha dado el primer premio de la Academia de Hollywood a Brad Pitt, productor del largometraje, quien ya había sido nominado anteriormente en cuatro ocasiones, tres de ellas como actor y otra como productor. "Gracias por este honor increíble, sé que hablo por todos cuando digo que ha sido un privilegio trabajar por esa historia", declaró.
Gravity encabezó la lista con el premio a mejores efectos visuales y luego sumó los de mejor mezcla de sonido, mejor montaje de sonido, mejor fotografía, mejor montaje, mejor banda sonora y dirección. Sin embargo, posteriormente no ganó ninguno más, simulando a la situación que se vivió en 1972 cuando Cabaret ganó hasta ocho Oscar.
Los Oscar a mejor actor y a mejor actriz estaban prácticamente dados mucho antes de que comenzara la gala: Matthew McConaughey, por Dallas Buyers Club, y la australiana Cate Blanchett, por Blue Jasmine. A nadie les sorprendió la elección de ambos al subir al escenario del Dolby Theater de Los Ángeles.
El actor consiguió el Oscar en su primera nominación por su increíble transformación física para interpretar al enfermo de sida protagonista de Dallas Buyers Club, que se llevó a casa tres de los seis premios a las que estaba nominada. McConaughey sorprendió con su discurso dedicado integrante a Dios. “Me ha dado oportunidades que jamás pensé que estuvieran en mi mano. Es un hecho científico que cuando tienes a Dios de tu lado, tienes un amigo”, explicó.
Por su parte, la actriz australiana ha conseguido su segundo Oscar tras el logrado con El aviador en 2004 gracias al papel que escribió para ella Woody Allen. Blanchett no se acordó tanto de Dios sino que su discurso tuvo un tono totalmente feminista. “Estoy orgullosa de que la película haya logrado estar tanto tiempo en los cines. Gracias al estudio, a los espectadores y a aquellos en la industria que no piensan que cintas protagonizadas por mujeres son un nicho. La gente quiere verlas y de hecho recaudan dinero”, comentó.
Otro de los Oscar cantados de la noche, tras ganar todos los premios previos, fue el del músico y actor Jared Leto, que recogió el Oscar a mejor actor secundario por su papel de transexual también en Dallas Buyers Club. En el escenario además de agradecer el premio a su madre por haber hecho su "sueño realidad", lanzó un mensaje político: "A todos los soñadores que ven la gala en lugares como Ucrania o Venezuela quiero decir: Aquí estamos mientras lucháis por vuestros sueños. Pensamos en vosotros".
En la categoría de mejor actriz secundaria, Lupita Nyong´o (12 años de esclavitud) ha seguido haciendo historia al ser la primera actriz keniana que gana el Oscar, además de haber sido la primera nominada. “Soy consciente de que tanta alegría tiene que ver con el dolor de otra persona. Esto va por Solomon y Steve McQueen. Si miro esta estatua me va a recordar que venga de donde venga, los sueños son válidos”, aseguró.
Como también era de esperar, Paolo Sorrentino ha subido al estrado a recoger el Oscar a mejor película de habla no inglesa por La gran belleza. "Gracias a Talking Heads, Scorsese, Diego Armando Maradona y Fellini", comentó. Italia se coronó como el país que más Oscar a película de habla no inglesa ha recogido en la historia: un total de 14, aunque habían pasado 16 años desde el último premio.
En los premios menores, el Oscar a mejor vestuario y el de dirección de arte se los llevó El gran Gatsby. Kim Novak y Matthew McCconaughey han sido los encargados de entregar los Oscar más animados de la noche: el de mejor película de animación para Frozen, el reino de hielo, mientras que en el del cortometraje documental ganó The lady in mumber 6.
Asimismo, en el contrapunto de la noche estaban las grandes derrotadas del cine en Hollywood que fueron La gran estafa americana (cero premios de diez nominaciones), Capitán Phillips y Nebraska (cero de seis) y El lobo de Wall Street (cero de cinco). Tampoco pudo llevarse un Oscar el español Esteban Crespo en cuando a su nominación a mejor cortometraje de ficción.