Carlos Alcaraz, Alejandro Davidovich y Paula Badosa avanzaron este viernes a los octavos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada que se disputa en superficie dura. Alcaraz se impuso en cuatro sets al portugués Nuno Borges (6-2, 6-4, (3)6-7, 6-2) en dos horas y 57 minutos de partido en los que el murciano tuvo que hacer frente a su primer set en contra del torneo.
Alcaraz sigue con paso firme hacia el que sería su primer Abierto de Australia de su carrera, y en tercera ronda se deshizo en cuatro sets del tenista luso Nuno Borges, número 33 del mundo. Un partido en el que el murciano arrancó muy fuerte apoyado en un gran nivel de tenis, pero en el que se enredó en el tercer set, que acabó cediendo de manera clara en el tie break. Pese a ello, reaccionó a tiempo en la cuarta y definitiva manga en la que volvió a exhibir su mejor tenis.
El número tres del mundo sigue mejorando sus sensaciones con su nuevo saque y, ante Borges, firmó su mejor porcentaje de primeros saques de lo que lleva en el torneo -61% de primeros-, con los que consiguió ganar el 84% de los puntos y con el que mantuvo una media de 193 km/h. Además, Alcaraz consiguió 54 ganadores en el encuentro, aunque aún sigue manteniendo margen de mejora en la solidez, ya que cometió 50 errores no forzados a lo largo del partido, 22 de ellos en la tercera manga.
Un partido en el que Alcaraz arrancó dominando y con una marcha más que Borges, lo que sirvió para que el español pusiera tierra de por medio en el marcador llevándose los dos primeros sets del partido. En el primero quebró hasta dos veces el saque de su rival para el 6-2 definitivo, mientras que en el segundo le bastaría solo un break en el noveno juego para colocarse dos sets arriba en el marcador (6-4).
Sin embargo, las dificultades llegarían en el tercer set, donde apareció el Alcaraz más errático. Tuvo problemas con su saque, con el que tuvo que levantar hasta tres bolas de rotura -las únicas en todo el partido-, y acabó sucumbiendo en el desempate. Una pizca de emoción al partido que se encargaría de dilapidar Alcaraz en el cuarto set, en el que no dio ninguna opción al luso, y acabó cerrando el partido con un 6-2 en el último parcial.
En los octavos de final, Carlos Alcaraz se medirá al británico Jack Draper, cabeza de serie número 15 del torneo que venció al australiano Aleksandar Vukic, número 68 del mundo.
Davidovich se abona a las remontadas y Badosa pasa de ronda
El tenista español Alejandro Davidovich también se metió por primera vez en su carrera en los octavos de final del Abierto de Australia tras remontar, por segundo partido consecutivo, dos sets en contra. Esta vez, el verdugo del malagueño fue el checo Jakub Mensik, que tomó ventaja en el marcador llevándose los dos primeros sets (6-3, 6-4). Pero la reacción del español llegaría en forma de remontada con tres sets corridos (7-6(7), 6-4, 6-2), que acabaron dándole el pase en tres horas y 28 minutos de encuentro.
Por su parte, la mala noticia de la jornada para el tenis español llegó con la eliminación de Roberto Carballés, que cayó en tres sets ante el estadounidense Tommy Paul, número 11 del mundo, (7-6(0), 6-2, 6-0) en dos horas y 24 minutos de partido. Precisamente el tenista de Nueva Yersey será el rival de Davidovich en los octavos de final este sábado.
Por su parte, Paula Badosa se clasificó para los octavos de final tras imponerse en un duro encuentro a la ucraniana Marta Kostyuk en tres sets por 6-4, 4-6, 6-3.
La undécima cabeza de serie tuvo que lidiar con unas condiciones complejas en la pista, en un día con mucho viento y el primero en su andadura en Melbourne en el que jugaba al aire libre y no en condiciones de indoor como en sus dos primeros encuentros.
Badosa no llegó a estar del todo cómoda, pero, como ella misma reconoció tras el choque en rueda de prensa, fue capaz de mostrar fortaleza mental para superar a una Kostyuk que batalló en todo momento en un duelo donde los errores no forzados, 48 de la española y 52 de su rival, sobresalieron en un encuentro de más de dos horas y media de duración.