Está casi listo. Así es como se encuentra el acuerdo para que Patxi López se convierta en el nuevo presidente del Congreso. La lucha entre socialistas y conservadores por presidir la Cámara con llevó una negociación sobre los puestos de la Mesa del Congreso, que tiene que aprobarse este miércoles.
El pacto entre el partido de Pedro Sánchez y el de Albert Rivera para que López releve a Jesús Posada como tercera institución del Estado se da ya por hecho aunque el PP evita confirmarlo dado que en la lista de este martes en Génova se celebra la Junta Directiva Nacional en la que Mariano Rajoy hará público cuáles son sus candidatos.
A menos de 24 horas para que se produzca la votación en el pleno en el que se constituye el Congreso, este miércoles, todavía quedan flecos a ese posible acuerdo a tres bandas, en el que no participaría Podemos, ante la negativa de los demás partidos a aceptar su condición de tener cuatro grupos parlamentarios, el suyo más tres territoriales.
Además del exlendakari, los socialistas quieren que en la Mesa del Congreso esté la presidenta del PSOE y diputada electa por Jaén, Micaela Navarro, y la número uno de la lista de A Coruña, Pilar Cancela, que sustituirían en ese órgano a Javier Barrero, Teresa Cunillera y Carmela Silva, que fueron vicepresidente segundo y secretarias durante la pasada legislatura. Ninguno de los tres tiene ahora escaño.
La dirección de Ciudadanos también se deshace en elogios hacia el socialista vasco. Su vicesecretario general, José Manuel Villegas, reconocía este lunes que el exlehendakari era "un buen candidato" para presidir la Cámara. Además, el partido de Rivera siempre se ha mostrado a favor de que el nuevo Parlamento reflejara en sus órganos de gobierno la pluralidad de los resultados de las últimas elecciones.
El reparto de cargos en el órgano de gobierno del Parlamento otorgaría dos vicepresidencias para el PP, otra para Ciudadanos y una más para Podemos. Además, una secretaría correspondería al PP, una para los socialistas y otra para Podemos y Ciudadanos.
Cabe recordar que hasta ahora, el PP sigue manteniendo que el hecho de haber sido el partido más votado el pasado 20 de diciembre le confería la legitimidad para ostentar también la presidencia del Parlamento. De hecho, Jesús Posada no escondió su aspiración de seguir en el cargo cuatro años más. Así, todo hace pensar que esta tarde Rajoy volverá a anunciar su nombre como candidato ante la Junta Directiva de Génova, aunque el miércoles no salga victorioso de la votación.
A partir de las 10, los nuevos diputados introducirán la papeleta con el nombre en la urna. En una primera ronda, el elegido debe recabar la mayoría absoluta con 176 apoyos. Si no lo logra, la segunda ronda se disputa entre los dos candidatos, por lo que gana quien obtenga la mayoría simple.
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