Un discurso marcado por la respuesta a la declaración de las cumbres del G-7 y de la OTAN así como a las mayores maniobras militares de Estados Unidos en el Mar de China.
El presidente de China, Xi Jinping, ha advertido que no permitirá la "intimidación o subyugación extranjera". Ha celebrado que el país ha construido una "sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos", logrando así el "primer objetivo" del centenario del Partido Comunista de China (PCCh).
"La época en la que China podía ser intimidada y abusada por otros se ha ido para siempre", enfatizó en un acto con motivo del centenario del partido en la plaza de Tiananmén, en Pekín. Aseguró que el pueblo chino "nunca permitirá que las fuerzas extranjeras intimiden, opriman o subyuguen" al país.
Xi ha afirmado que agradece las "sugerencias útiles", pero ha insistido en que no aceptará la "predicación santurrona", al tiempo que ha avanzado que "elevará sus fuerzas armadas" para tener "mayor capacidad y medios más confiables para salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo".
"Cualquier intento de dividir al Partido del pueblo chino o de poner al pueblo en contra del Partido está condenado al fracaso", recalcó en su discurso frente a unas 70.000 personas congregadas en el centro de Pekín.
"Hemos logrado una resolución histórica al problema de la pobreza absoluta en China, y ahora estamos marchando con pasos seguros hacia el segundo objetivo del centenario de convertir a China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos", subrayó
También, insistió en la necesidad de "hacer realidad el objetivo del rejuvenicimiento nacional", una cuestión para la que China está "más cerca y es más capaz que nunca" gracias a la dirección del Partido Comunista.
"Debemos estar preparados para trabajar más duro que nunca para llegar allí", ha dicho, para añadir que Pekín ya ha demostrado al mundo que ha logrado una "tremenda transformación", poniéndose en "pie" y "haciéndose fuerte".
Respecto al Partido Comunista, de cuyo "éxito" depende el "éxito de China, como ha indicado, ha referido también que se preocupa por el futuro de la humanidad y desea avanzar junto a las "fuerzas progresistas del mundo", así como ha señalado que trabaja por "preservar el orden internacional".
Asimismo, ha agregado que se debe mantener el liderazgo "firme" del partido, que es la "característica definitoria del socialismo con características chinas y constituye la mayor fortaleza del sistema".
Por otro lado, ha señalado que China está comprometida con "un país con dos sistemas" en la gobernanza de Hong Kong y Macao, y ha apostado por resolver la cuestión de Taiwán y "lograr la reunificación completa de China", lo que "es una misión histórica y un compromiso inquebrantable del Partido Comunista".