Cumbre del Partido Popular (PP) para aprobar la Declaración de La Granja con reflexión política general de Mariano Rajoy sobre la Constitución de 1978 y las dos condiciones para su reforma, en mensaje a Pedro Sánchez y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

En la Declaración de la Granja se señala que sin la Constitución de 1978 la superación de la crisis sería "mucho más difícil". Se subraya además que "sin democracia representativa y transparencia no existe la regeneración política verdadera". "España necesita más que nunca la Constitución de 1978. Y nosotros queremos ponerla nuevamente en valor", sentencia la declaración.

Mariano Rajoy rechazó así reformar la Constitución para nuevos "encajes o acomodos". Aseguró que no es un fundamentalista de la Constitución, pidió a Cataluña que no se distraiga en ensoñaciones y advirtió a la vez a Pedro Sánchez que la Constitución "no es un juguete ni admite bromas ni frivolidades". La Declaración de La Granja, contra el "populismo" y la "ruptura", ratifica la plena vigencia del Estado de las autonomías, y rinde homenaje a la figura y legado de Adolfo Suárez, el reinado de Juan Carlos I de España y el Rey Felipe VI de España.

En este acto, los líderes del Partido Popular leyeron la declaración no sólo en castellano, sino también en gallego, Alberto Núñez Feijóo; en valenciano, Alberto Fabra; en euskera, Arancha Quiroga, y en catalán y castellano, Alicia Sánchez Camacho.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, explicó que “España venía de ser un Estado centralista y ha pasado a constituirse como un estado altamente descentralizado, que busca la cercanía de sus políticas a los ciudadanos desde las administraciones autonómicas, provinciales, insulares y municipales, y que reconoce y ampara la riqueza que representan las singularidades territoriales y culturales dentro de una gran nación”. Subrayó que “nunca las lenguas y rasgos propios de la diversidad española estuvieron tan presentes en la conciencia del conjunto de los ciudadanos, ni tan protegidos por el ordenamiento jurídico y constitucional”.

La presidenta del Partido Popular del País Vasco, Arancha Quiroga, tuvo un recuerdo para las víctimas del terrorismo "que serán siempre la referencia moral de nuestros valores democráticos".

El presidente de Islas Baleares, José Ramón Bauzá, hizo hincapié en la utilidad de la Constitución para luchar contra la corrupción política. "Juntos, sólo juntos, seremos capaces de superar la otra gran amenaza para nuestra Constitución. La corrupción ha hecho tanto daño como la crisis; no en vano es una crisis que se añade a la económica, una crisis ética o moral en el ejercicio de la política", destacó Bauzá.

"La regeneración política es una exigencia democrática de primer orden y exige la profundización en el sistema de la democracia representativa, que hoy queremos poner en valor. Estamos convencidos de que sin nuestra Constitución la superación de esta crisis será mucho más difícil y de que sin democracia representativa y transparencia no existe la regeneración política verdadera", recalcó también.

"La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, destacó en su intervención a los grandes protagonistas. "Queremos reconocer la labor de Su Majestad el Rey D. Juan Carlos I, y de personalidades como Adolfo Suárez, sin cuya inteligencia y sin cuyo patriotismo nada de esto habría sido posible. Una gran nación como España debe saber poner en valor con generosidad ese legado, que hoy encarna Su Majestad el Rey Felipe VI".

La Declaración de La Granja es un manifiesto que pone en valor la concordia y la estabilidad desde su aprobación en 1978. "¿No será que nuestra Constitución es tan buena porque es de todos, y no sólo de algunos?", se preguntó el presidente del Gobierno. "Sin duda alguna, de lo mejor que tenemos y de lo mejor que hemos hecho en nuestra larga historia compartida es nuestra Constitución de 1978", subrayó Mariano Rajoy.

En la celebración del Día de la Constitución, el presidente del Gobierno reiteró que no considera prioritaria la reforma de la Constitución y que sólo aceptaría modificaciones muy concretas que considerara beneficiosas para España, como la que se hizo en 2011 para incluir la estabilidad presupuestaria de las administraciones. Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, la número dos del PP, rechazaron la intención del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de crear una subcomisión en el Congreso que aborde la reforma de la Constitución.

Sin embargo, Mariano Rajoy no ha descartado la reforma ni cerrado la puerta pero fijando dos posiciones a Pedro Sánchez. El Partido Popular compartiría las reformas si pivotan sobre el consenso y a la vez son útiles para la sociedad española.

La cumbre de La Granja ha sido importante porque marca el comienzo de un 2015 que aparece como se reconoce en el Partido Popular a cara de perro. Las elecciones locales y regionales van a poner a prueba al partido y sus líderes. Nadie lo duda en el Partido Popular. Los énfasis después de la Navidad van a estar en recuperación, empleo y política social. La otra cuestión central es la regeneración económica sabiendo que el daño al partido ha siodo enorme por el caso Gürtel, el caso Bárcenas y el caso Rato (la tormenta de las tarjetas black que ha sacudido a todos).

En las cuestiones debatidas en La Granja se reconoció – según informaciones de Hechos de Hoy– que el voto de la izquierda (la izquierda radical) está muy movilizado a favor de Podemos y Pablo Iglesias. En otros partidos, se señala, hay un voto oculto por el clima crítico con la gestión política y económica, la corrupción y el deterioro de las instituciones. El Partido Popular no se va a callar y a a pedir a su electorado la movilización ante el riesgo real de que se selle una alianza de izquierda radical con posibilidad de gobernar si no hay una mayoría absoluta del centro derecha.

La batalla general comenzó. Los comicios locales y autonómicos van a ser un gigantesco test.El reto para el Partido Popular es lograr el 35%. Si no lo consigue se abrirá el escenario de todas alarmas políticas pero también de las económicas.