Ya se sabía que algo no iba bien cuando en los meses de junio y julio de 2015 los termómetros marcaban temperaturas especialmente altas, sobre todo en algunas regiones de España, México, Centroamérica y parte norte de Sudamérica. Pues han pasado ya algunos meses y esa confirmación, que nadie quería, llegó.
Los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y de la Agencia Espacial estadounidense (NASA) aseguraron en un informe que la temperatura promedio de la superficie terrestre y oceánica fue más la más alta desde que comenzaron sus mediciones en 1880.
Las temperaturas globales estuvieron 0,9ºC por encima del promedio del siglo XX, según las agencias estadounidenses. De hecho, 2015 fue 0,13ºC más caluroso que 2014, el año que marcó el anterior récord de mayores temperaturas.
Si bien el aumento del mercurio se notó en todo el planeta, algunas de las zonas más afectadas fueron América Central, la mitad norte de Sudamérica, partes de Europa y zonas de la fría Siberia, así como el este y el sur de África. También se sintió en grandes zonas del noreste y centro del Pacífico ecuatorial, así como gran parte del oeste del Atlántico Norte, la mayor parte del Océano Índico y partes del Océano Ártico.
"2015 fue un año récord para nuestro clima. Las temperaturas medias globales se situaron cerca de 1°C por encima de los niveles preindustriales por primera vez, y la temperatura global promedio del año fue la más alta jamás registrada", señaló Peter Stott, director de la Oficina Meteorológica de Reino Unido.
Pero, ¿por qué todas las miradas están puestas en el Pacífico? La respuesta es clara: el fenómeno El Niño, un fenómeno natural que ocurre en unos intervalos de unos siete años que causa el calentamiento de las aguas de la zona central y oriental del Océano Pacífico. El Niño de 2015 se convirtió en uno de los más fuertes de la historia.
Este fenómeno causa una reacción en cadena que termina afectando a todos los patrones climáticos del resto del mundo. De esta manera, los expertos destacan que el calentamiento del Pacífico a causa de El Niño sólo alcanzó su punto máximo en el segundo semestre de 2015.
Por eso, señalan que atribuirle todo o la mayoría del aumento de la temperatura global del año a este fenómeno sería como darle todo el mérito de una película a un actor que sólo aparece en una escena. Los expertos piensan que lo más probable es que los ciclos climáticos naturales, como El Niño, se estén sincronizando con el calentamiento artificial del planeta creado por el hombre, lo que explica el aumento de la temperatura registrado.
Las protagonistas del calentamiento de la Tierra continúan siendo las emisiones de la industria y la agricultura, que se suman al efecto invernadero junto con la energía del sol y el calor atrapados dentro de nuestra atmósfera. La concentración de CO2 en la atmósfera es ahora mucho mayor que en cualquier otro momento de los últimos 800.000 años y alcanzó su máximo histórico en mayo de 2015.