Las dos caras de Vladimir Putin en su balance de 2015 con el reconocimiento del trabajo de John Kerry -la persona más valorada en los círculos rusos de la Administración de Barack Obama– y el elogio a Donald Trump (ver en Hechos de Hoy, El relevo de Asad es lo crucial en Siria, insistió Kerry a Putin).
El presidente de Rusia no dudó en entrar en las cuestiones de la campaña entre Partido Republicano y Partido Demócrata para pronunciarse sobre el dolor de muelas de Barack Obama, el destructivo Donald Trump.
"Es una persona muy brillante y de talento, sin duda alguna. No es asunto nuestro destacar sus cualidades, pero es el líder absoluto en la carrera presidencial", afirmó. "Trump dice que quiere pasar a otro nivel de relaciones con Rusia, a unas relaciones más sólidas y profundas. ¿Acaso podemos no saludar esto? Naturalmente, nosotros lo saludamos", destacó el presidente de Rusia.
En su conferencia de prensa, atacó a los dirigentes de Turquía. Y lo hizo con cierta saña. Llegó incluso a señalar la posibilidad de que los dirigentes turcos hubieran “decidido lamerles a los americanos en cierta parte” al derribar el avión SU-24 ruso en la frontera con Siria. En Turquía hay una “islamización larvada” que “haría removerse en su tumba a Ataturk”, dijo Vladimir Putin.
En su conferencia de prensa admitió que la crisis de Ucrania no está cerrada, que con Turquía las heridas siguen abiertas, pero que la prioridad se centra en Siria. En este sentido alabó la misión de John Kerry para que Rusia y Estados Unidos hagan progresos de manera conjunta.
Reconoció que la visita del secretario de Estado, John Kerry, le había “mostrado que los americanos están dispuestos a avanzar hacia la solución conjunta de los temas que solo se pueden resolver de forma conjunta. Esta ya es de entrada una posición sensata. La apoyamos totalmente y la vamos a apoyar”, fue su balance final.