Las autoridades estadounidenses creen que el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, realizó transacciones bancarias por 10 millones de dólares -a cuentas en el paraíso fiscal de las Islas Cayman- que son centrales en una investigación por corrupción.
Valcke es descrito como el "funcionario de alto rango" de la entidad que los fiscales dicen que le transfirió esa suma en 2008 a Jack Warner. El secretario general, que no ha sido demandado ni acusado por ninguna mala práctica, es el segundo representante de la FIFA después del presidente Joseph Blatter. Su conexión en el caso fue informada previamente por The New York Times, que aseguró que Valcke dijo en un correo electrónico al diario que no autorizó el pago ni tenía el poder para hacerlo con "esas cantidades de dinero".
Después de las noticias de su supuesta conexión con el caso, la FIFA anunció que Valcke no asistiría a la apertura de la Copa del Mundo Femenina Canadá 2015 que comienza el 6 de junio. "Es importante que atienda los asuntos en la sede central de la FIFA en Zúrich", aseguró la FIFA en un comunicado.
Warner, un ex vicepresidente de la FIFA de Trinidad y Tobago, está entre los nueve dirigentes de la entidad y cinco ejecutivos acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de formar parte de una red criminal que manejó más de 150 millones de dólares en sobornos, tema del que se hizo eco Hechos de Hoy.
Blatter, de 79 años, no está acusado personalmente y dejó entrever que Estados Unidos hizo públicas las denuncias la semana pasada para complicar su reelección en la FIFA. El pago de 10 millones de dólares es clave en la acusación contra Warner de aceptar un soborno para ayudar a que Sudáfrica ganara la sede del Mundial 2010.