España es un espacio político de culturas y lenguas. El Rey lo quiso subrayar especialmente este año al asistir la Familia Real a la Ofrenda al Apóstol Santiago en la catedral de Santiago de Compostela.
El Rey en su discurso, leído integramente en gallego, enfatizo que la unidad de España representa "el sueño de democracia de muchos antepasados". Subrayó muy especialmente que España es "una nación vinculada por el pasado, presente y futuro" como "comunidad política, cultural y humana". En el acto quiso reivindicar el papel de la Corona como "puente" entre todas sus culturas,
A destacar el importante recibimiento a la Familia Real en un un acto de tanta trascendencia que tuvo este año máxima brillantez. El Rey y la Reina, la Princesa de Asrurias y la Infanta Sofía fueron recibidos a su llegada a la Plaza del Obradoiro por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó; la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia, José Minoñes; el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Antonio Sánchez Bugallo y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro López Calderón.
Tras los Honores Militares y la interpretación del Himno Nacional, el Rey inició la revista a la formación de Honor que finalizó con el sobrevuelo de la Patrulla Águila cubriendo el cielo con los colores de la Bandera Nacional.
Seguidamente, la Familia Real accedió a la Catedral por el Pórtico de la Gloria don fueron saludados por el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio. Durante el recorrido por la nave central, fueron escoltados por lanceros hasta el presbiterio donde ocuparon su lugar de honor.
Iniciada la misa, y después de la lectura del Evangelio, Sus los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, permanecieron de pie. Fue el momento de la Ofrenda al Apóstol Santiago por el Rey.
Felipe VI destacó que "hoy, en la Catedral donde convergen todos los caminos y donde habita para la eternidad el Apóstol Santiago, renovamos la ofrenda de un pueblo que quiere ser agradecido. Hacia Compostela discurre un Camino que recoge el espíritu de todos los que existen desde el origen de los tiempos. Su fuerza para atraer y reconfortar a gentes de todas las épocas, procedencias y motivaciones reside en que el Camino de Santiago reúne la capacidad de todas las sendas y veredas para crear comunidades más amplias que hagan la convivencia más intensa, más fructífera".
Tras la Comunión, al finalizar la liturgia, los tiraboleiros impulsaron el botafumeiro de la Catedral de Santiago de Compostela.
La Ofrenda al Apóstol es una ceremonia instituida en 1643 por Felipe IV y a lo largo de los años se mantuvo la tradición de que Reyes, jefes de Estado o personalidades con las más altas responsabilidades invocaran al Patrón de las Españas los beneficios divinos para las tareas humanas.