El Rey viajó a Abu Dhabi, acompañado por el subsecretario de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Luis Manuel Cuesta, para trasladar sus condolencias por el fallecimiento, a los 73 años, de Jalifa Bin Zayed al Nahyan, más conocido como el jeque Jalifa. Rápidamente, Mohamed Bin Zayed ha sido confirmado como su sucesor en la presidencia de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Felipe VI ha sido muy sensible a cuidar las relaciones de España con países claves de Oriente Medio. Sabe bien además el prestigio de la Corona y el respeto a los Reyes de España por parte de las familias reales de la región.
El Rey viajó a Omán, tras el fallecimiento del sultán Qabús bin Said en 2020. Se trasladó a Arabia Saudí tras la muerte del rey Abdalá bin Abdulaziz. Al fallecer en septiembre de 2020 el emir de Kuwait no pudo desplazarse al país para trasladar sus condolencias debido a la pandemia de la COVID-19.
En Abu Dhabi, el Rey ha trasladado a Mohamed Bin Zayed su pesar por la muerte del jeque Jalifa. Ha examinado el delicado momento internacional por la invasión de Ucrania. Y ha valorado y agradecido la relación de Emiratos Árabes Unidos con España. Mejor que nadie, el Rey sabe la delicadeza con la que ha actuado y actúa Emiratos Árabes Unidos al acoger a su padre, Juan Carlos I.
El Rey, al término de todos los actos y de su visita de Estado a Emiratos Árabes Unidos, quiso llamar por teléfono a su padre, tener una conversación íntima y fijar formalmente un encuentro en el Palacio de la Zarzuela cuando regrese a España. En el entorno de Juan Carlos I se valora la prudenca del Rey ante la postura crítica de Pedro Sánchez, al frente de la coalición de socialistas y comunistas, a la Corona. Una situación que fue muy crítica mientras estuvo Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros.