El presidente de Estados Unidos, Jose Biden, fue muy claro desde el comienzo de un discurso excepcional. El segundo que pronuncia en su mandato desde el Despacho Oval. Para analistas estadounidenses, como se señaló a Hechos de Hoy, fue también la confirmación de que se presentará a un segundo mandato en la Casa Blanca junto a Kamala Harris.
“Cuando los dictadores, los grupos terroristas, no pagan un precio por sus acciones, eso provoca más caos y más destrucción en otras partes del mundo”, advirtió y destacó Biden en su mensaje especial a toda la nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Reveló que este viernes pedirá al Congreso “asistencia urgente” para Ucrania e Israel.
El presidente se dirigió anoche (madrugada de hoy en España) a Estados Unidos desde el Despacho Oval de la Casa Blanca para alertar del peligro que las guerras en Oriente Medio en Ucrania representan para la democracia en todo el mundo. Hizo este llamamiento excepcional después de su viaje a Israel en tiempos de guerra, en un desplazamiento sin precedentes para un presidente de Estados Unidos.
“Encaramos un punto de inflexión. Uno de esos en los que las decisiones que tomemos hoy decidirán las décadas por venir”.
La milicia radical islámica Hamás y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, “representan amenazas diferentes”. Pero, “comparten algo: ambos quieren destruir por completo una democracia vecina”.
Si el presidente de Rusia, Vladímir Putin, tiene éxito en la invasión de su país a Ucrania, supondrá una amenaza para Polonia y los Estados del Báltico. En Oriente Medio, los grupos radicales islámicos pueden expandir su influencia, advirtió.
Biden anunció que este viernes 20 presenta una solicitud de fondos para “ayuda urgente” a Ucrania y a Israel.
“Es fundamental darse prisa”, insistió.
La ayuda supondrá 100.000 millones de dólares, de los que unos 60.000 se destinarían a la asistencia a Ucrania, el país invadido por Rusia, y más de 10.000, a Israel, el país atacado por Hamás. El resto, a Taiwán, ayuda humanitaria y la seguridad de la frontera sur de Estados Unidos.
“Es una inversión sensata que arrojará beneficios a la seguridad estadounidense durante generaciones”, destacó Biden en un discurso de 16 minutos.
Fue una llamada a la nación en un marco de solemnidad y momento excepcional. Biden logró en su histórico viaje un acuerdo con Israel para permitir el envío de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Insistió en ello antes de la campaña terrestre de las tropas de Israel en respuesta al brutal ataque de la milicia radical Hamás del 7 de octubre.
Pero a la vez, Biden insistió en la cuestión crucial en Oriente Medio. Lo hizo además en llamada especial también a SArabía saudí y las monarquías del Golfo Arábigo. Fijó de manera muy firme la posición de Estados Unidos. El apoyo a la solución definitiva de la convivencia entre dos Estados, Israel y Palestina, con sus fronteras fijas y determinadas.
“No podemos desistir de la paz. No podemos desistir de la solución de dos Estados”, proclamó Biden.
El presidente lanzó también un llamamiento contra el antisemitismo y la islamofobia, en aumento en Estados Unidos desde que comenzó la crisis.
Un niño palestino de seis años, Wadea Al-Fayoume, fue asesinado a cuchilladas el fin de semana por ser musulmán. Biden mencionó específicamente este asesinato pronunciando cuidadosamente el nombre del niño.
“Quiero decirles esto: todos ustedes son estadounidenses”, dijoen un momento de emoción. declaraba.
Recordó que insistió a Benjamín Netanyahu sobre la necesidad de introducir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y limitar el número de víctimas civiles.
“No podemos dejar de lado la humanidad de palestinos inocentes que solo quieren vivir en paz y tener oportunidades”, proclamó Biden.
La mayoría de la población estadounidense considera, que debe continuar el respaldo militar a Ucrania. Un sondeo publicado por Reuters a comienzos de este mes indicaba que cerca de un 40% de los votantes está de acuerdo en que el país “debería aportar armas a Ucrania”.
Los ciudadanos estadounidenses también respaldan la política de Biden hacia Israel.
Un 61%, según una encuesta publicada el martes por Quinnipiac, declara estar del lado de Israel, y un 52% considera que el apoyo que Estados Unidos le está aportando está en el nivel adecuado.
Atención a que el discurso de Biden se produce en un momento crítico en el Capitolio.
Lass dos cámaras, el Senado y la Cámara de Representantes, deben dar luz verde a las medidas presupuestarias. Pero las luchas entre los legisladores republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, mantienen a esta institución sin presidente desde hace 17 días y con sus trámites detenidos.
El mensaje de Biden ha ido también directo al corazón del Partido Demócrata y el Partido Republicano.