Los niños que han sufrido alguna situación traumática grave antes de los 16 años son tres veces más propensos a desarrollar trastornos psicóticos en la edad adulta. Además, hay una relación directa entre la severidad de la experiencia y la probabilidad de desarrollar la enfermedad.

Así lo explica en una nota de prensa el Complejo Hospitalario San Luis de Palencia, que abordará este y otros asuntos en la jornada Esquizofrenia y Ciclo Vital, que se celebrará el próximo 19 de septiembre. Los expertos tratarán en profundidad diversos aspectos de la enfermedad mental en las distintas etapas de la vida, así como los tratamientos más adecuados en cada tipología y edad.

El centro hospitalario advierte de la necesidad de estudiar cada caso, para valorar la gravedad del hecho traumático, y poder así anticiparse a que se pueda desencadenar una enfermedad mental. Además, cuando se manifiesta una patología de este tipo durante la niñez, es muy importante poder detectarla cuanto antes.

Eso sí, según explica el doctor Carlos Imaz Roncero, psiquiatra de la Unidad de Psiquiatría infanto-juvenil del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, "el diagnóstico en los niños resulta difícil a causa de que pueden confundir deseos con realidad, tener amigos imaginarios o incluso ciertas percepciones distorsionadas (que pueden catalogarse de alucinaciones) con poca relevancia psicopatológica. Pero la psicosis y los síntomas psicóticos no son normales".

Además, según este experto, los síntomas psicóticos pueden ser el comienzo de otras enfermedades como la depresión, o los trastornos bipolares siendo mucho más complejo y difícil de definir, por lo que se hace necesario un abordaje multidisciplinar.