Bienvenido septiembre con buen arranque del IBEX 35 cayendo la prima de riesgo 16 puntos en el día en que el Gobierno de Mariano Rajoy abrió el melón de la reforma de las pensiones. El escenario macroeconómico internacional -buenos datos de China y un escenario político y no bélico en torno a Siria- y nacional, con perspectivas económicas que se afianzan, llevó a la Bolsa de Madrid al 8.400.
En el cierre, la prima de riesgo en 252; el bono a 10 años en 4,41% y el IBEX 35 en verde (+1,68%). Sin embargo hay que señalar que en una semana el Congreso de Estados Unidos se pronunciará sobre el plan del presidente Barack Obama de un ataque de castigo y condena a Siria por el inaceptable uso de armas químicas. Atención en los mercados a la evolución política en Washington y París, las sensaciones de la OTAN, el ambiente en Nueva York, en la sede de Naciones Unidas, y las posturas de Rusia que vaya definiendo Vladimir Putin, ante una crisis que, como destacó Hechos de Hoy, también mide su liderazgo.
En este escenario, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció las líneas maestras de una de las reformas más esperadas, sentenciado que "las pensiones no van a bajar nunca". La ministra adelantó a la patronal y los sindicatos la propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy sobre la reforma de las pensiones con el objetivo de que nunca se reduzcan nominalmente. El planteamiento suaviza en algunos aspectos las recomendaciones de los expertos designados por el Gobierno.
El plan avanzado por Fátima Báñez, asunto de calado económico y social en la agenda del Gobierno de Mariano Rajoy, pivota sobre las siguientes ideas:
1. Se propone que las pensiones suban mínimo un 0,25% y máximo, el IPC más un 0,25%.
2. La revalorización de todas las pensiones se desvincula definitivamente del IPC.
3. Este nuevo índice, que tendrá en cuenta ingresos y gastos, en vigor en 2014.
4. La propuesta de factor de sostenibilidad de las pensiones, se aplicará en 2019.
5. Se revisará cada cinco años y sólo afectará a los nuevos pensionistas.
Uno de los propósitos se centra en que las pensiones no puedan nunca reducirse nominalmente. En línea con las recomendaciones de los doce sabios, plantea establecer un suelo de revalorización de alrededor del 0,25%, de modo que la variación no sea nunca igual o inferior a cero. Es decir, las pensiones no van a bajar nunca -como enfatizó la ministra- y tampoco se vería congeladas. Se fija también un límite para su revalorización, de manera que aun en periodos de fuerte expansión económica las pensiones no puedan subir más que el IPC y un 0,25% adicional.
El Gobierno quiere que el IPC, hasta ahora un factor determinante en la revalorización de las pensiones, se convierta en el futuro en una referencia más. En el nuevo índice de revalorización de las pensiones, que el Gobierno prevé entre en vigor ya en 2014, y que afectará tanto a las pensiones nuevas como a las antiguas, contemplará aspectos como la situación de la economía, la evolución del déficit público o el saldo de la Seguridad Social.
El debate de la reforma de las pensiones es importante. Va exigir un clima de consensos y moderación sin planteamientos demagógicos. El clima de que se tocó fondo en la crisis, asunto en el que han coincido tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, ayudará a ello.