Barrido por el momento Mahmud Abas y su gobierno de concentración quedando arrumbado por el momento el proyecto del Estado de Palestina con dos territorios –Cisjordania y la Franja de Gaza– y una posible capital en parte de Jerusalén-.
De nuevo, en todas las direcciones, es la hora de los radicales en una crisis de perdedores. Para analistas en Jerusalén se trata de una situación comprometida para Benjamín Netanyahu porque sus rivales y detractores ya han puesto sobre la mesa convertir la operación terrestre en ocupación permanente de la Franja de Gaza. No puede ser sin embargo una opción realista para Israel.
Por parte de Hamás, esta crisis aviva su proceso de fragmentación. Su líder principal es Jaled Mishal. Vve refugiado en Doha (Catar). El número dos de Hamás, Musa Abu Marzuk, pretende en El Cairo establecer una relación política nueva con Al Sisi. Supone un objetivo ambicioso y difícil porque Hamás está muy unida a la cofradía de los Hermanos Musulmanes. Finalmente el tercer hombre de Hamás, Ismail Haniye, permanece oculto en la Franja de Gaza. Esta fragmentación de Hamás se complica porque su brazo armado, Ezedin al Qasam, no acata ningún liderazgo. Encendió esta nueva hoguera con el secuestro y asesinatos de los tres jóvenes Israelíes.
Desde El Cairo, John Kerry vivió con Al Sisi el intento de Egipto de moderar esta crisis. Por el momento la invasión terrestre se planteó el objetivo ambicioso de sellar todos los túneles que se han abiero de forma sucesiva en la frontera de Gaza con Israel. Hamás cuenta con una generación de milicianos-mineros por lo que quienes construyen la paz sobre tierra viven bajo el sismo de los túneles de odio que hacen imposible el sueño de la paz, la dignidad y la convivencia. Francisco, tan preocupado por todo Oriente Medio, y los focos de Irak y Siria -como destacó Hechos de Hoy-, asiste con pesadumbre al desastre de que sólo el odio sea la única senda abierta en Tierra Santa.
Hamás insiste en que se permita pagar los sueldos de 40.000 funcionarios y policías de su gobierno, y que se abra la frontera de Rafah con Egipto. Añade también que Israel libere 56 presos que fueron excarcelados en el intercambio por el soldado Gilad Shalit el 18 de octubre de 2011 y que fueron encarcelados de nuevo tras el secuestro de los tres jóvenes israelíes. Pero, de nuevo, ¿quién manda sobre quién en Hamás?