¿Hay desconfianza del mundo financiero (la tesis que apuntó Casimiro García-Abadillo en El Mundo) en España ante la situación inédita de un Gobierno en funciones y un candidato presidente con un programa de ruptura en el corazón de las políticas económicas? La respuesta en Bruselas es sin duda afirmativa.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, teme una sacudida política en el sur de la Unión Europea. Amenaza con suceder en el momento de las interrogantes abiertas en el Reino Unido sobre su relación con el continente.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, teme además que haya un encontronazo con Portugal. Le preocupa la evolución de Grecia. Y le irrita la dureza de Matteo Renzi contra la Comisión Europea. Grecia, Portugal e Italia son escenarios sensibles. Pero nada se iguala con España y el paso atrás dado por Mariano Rajoy de forma inesperada.
En ese marco, nuevo lunes negro bajo la corrección del petróleo; las caídas en la banca europea; y la advertencia de la fragilidad de los acuerdos con Grecia. El IBEX 35 sumó de nuevo las notas políticas y económicas con un retroceso en seco y caída de un 4,44%, el mayor recorte desde agosto, cerrando en el nivel más bajo desde julio de 2013 (ver en Hechos de Hoy, La incertidumbre política afecta a la prima de riesgo en España).
En Asia, en plena celebración en República Popular China del Nuevo Año Lunar (el Año del Mono de Fuego), la Bolsa de Tokio recuperó los 17.000 puntos, Fue en parte reacción avance inicial en Europa que luego giró.
En las Bolsas de Europa, el índice Sentix –de confianza de los inversores europeos- bajó más más de lo esperado, desde los 9,6 de enero hasta los 6 puntos. Por debajo de los 7,6 que se especulaba. Influyó el brusco giro en Grecia. La Bolsa de Atenas se derrumbó en un 7,87%. Hay alerta de una fractura política que ponga en peligro al Gobierno de Alexis Tsipras. En el mercado del petróleo, el barril Brent en 33 dólares. Y el barril West Texas en el nivel psicológico de los 30. El euro se disparó desde los 1,09 hasta los 1,12 dólares.
De todas las piezas sensibles, Bruselas comienza a percibir con cierta ansiedad lo que suceda en España. La suspensión del viaje de los Reyes Felipe VI y Letizia al Reino Unido no fue una buena señal. Hay seria inquietud a la forma en la que se están produciendo las consultas políticas en España y a los daños políticos y económicos que supondría su colapso.