El juego es hoy uno de los mayores atractivos que impulsan la evolución de la informática, las aplicaciones y los dispositivos, pero también der Internet y de las redes. La era de las tecnologías han ido mudando y evolucionando como uno cambia de camisa: la potencia de los nuevos procesadores se ha enfocado con el juego como principal puntal, una industria que alcanzará pronto los 80.000 millones de euros de facturación a nivel mundial.
 
De acuerdo con el informe sobre la industria del juego en Internet “Online Gambling Industry 2019”, este sector está abocado a un crecimiento cercano al 8,77% para el periodo comprendido entre este año 2019 que cierra y el 2024, pretendiendo alcanzar unas cifras mundiales de facturación de más de 80.000 millones de euros anuales.
 
El nuevo reto para el sector del juego online es el de adaptarse a las nuevas tendencias diversificadas de dispositivos con los que se juega: de los ordenadores de sobremesa o portátiles se ha pasado a que la mayor parte de los juegos se realizan sobre dispositivos como smartphones o tabletas, lo que requiere esfuerzos tanto tecnológicos de hardware y pantallas más dinámicas para los fabricantes, como soporte de software capaz de lidiar con ese mundo cambiante de los diferentes dispositivos pero con el mismo usuario.

Las tendencias de futuro en esta industria vienen marcadas por el creciente uso de la inteligencia artificial, que podrá adaptar el perfil del juego a los deseos, preferencias y evoluciones del jugador, incluso adivinándolas de antemano antes de que se le ocurra pulsar una sola tecla. El aprendizaje automático como el Deep Learning o la creciente presencia femenina en un mundo hasta ahora ocupado por chavales de sexo masculino, posibilitan un futuro de crecimiento y exposición al mercado impensable hace solo un lustro.
 
El mundo de las apuestas deportivas, los casinos online y las apuestas sobre campeonatos en directo crece por encima de los juegos en sala física. El perfil joven del usuario busca la intimidad y el anonimato, igual que en sus relaciones personales a través de redes sociales. Los juegos y apuestas online se han convertido en una alternativa controlada y muy segura en el ámbito de las apuestas por Internet, especialmente los deportes en vivo, sobre los que se realiza todo tipo de apuestas. El juego online va ocupando un espacio cada vez mayor en el ocio, que evita el desplazamiento y garantiza la seguridad y el anonimato.
 
Se trata de un sector que ha ido evolucionando mucho en los últimos años asumiendo importantes cambios regulatorios con una evolución muy positiva hacia un nuevo concepto de seguridad y anonimato. Dentro del espectro de los casinos y juegos online como la Ruleta Online, ha evolucionado muy positivamente el de las apuestas de deportes en vivo, tales como el fútbol, el tenis, el básquet o el voleibol. Waterpolo, carreras de caballos o galgos o hockey sobre hierba podrían ser alguna de las alternativas más solicitadas, que permiten además apuestas en vivo mientras se producen los acontecimientos deportivos.
 
Respecto a España, el informe pronostica un crecimiento para los próximos cinco años de 2.000 millones de euros, una cifra muy importante si consideramos que 2018 cerró con unas ganancias de alrededor de 700 millones de euros.
 
Los juegos online se han convertido en un fenómeno social que acapara un creciente interés de usuarios de todo tipo de dispositivos conectados, desde smartphones hasta tabletas pasando por ordenadores. Son muchos los portales que ofrecen aplicaciones para visualizar deportes online, muchos de los cuales permiten además amplias posibilidades de juego y apuestas.

La mayor parte de los usuarios experimentados en el juego y en las apuestas online es sentirte seguro, especialmente en el cuidado de sus datos personales, algo que, además puede echar por tierra la reputación de una empresa líder en plataformas de éste tipo, y debe además asegurarse que la apuesta es segura y que no habrá fraude o desfalco cuando facilitamos nuestros datos al sistema, algo que ya se ha logrado completamente.
 
El juego se ha transformado en una industria mil millonaria y con un importantísimo peso en las economías de medio mundo y que no parece que se vaya a resentir mucho en los próximos años pese a las restricciones en algunos países.