En los hechos de hoy, viernes 15, España sube en competitividad digital. Pero a la vez afronta serios desafíos en talento.
Por el factor de la digitalización en empresas, España ha escalado tres posiciones en el Ranking Mundial de Competitividad Digital de la Escuela de Negocios IMD, situándose en el 28º puesto, como hace dos años Pero a la vez España pierde terreno en legislación científica y enfrenta retos en la atracción y gestión de talento digital donde registra una caída significativa.
Este año, Singapur lidera el ranking, seguido de Suiza y Dinamarca, con Estados Unidos en cuarta posición.
Las tensiones geopolíticas, especialmente entre China y Estados Unido podrían afectar cómo los países desarrollan sus tecnologías digitales y aumentar las tensiones en tecnología y seguridad.
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Dos asuntos interesantes e importantes.
Lo primero, España ha ganado tres posiciones en el Ranking de Competitividad Digital elaborado por la escuela de negocios IMD (Institute for Management Development).
El IMD analiza el grado de adopción y preparación digital de 64 economías, pasando a ocupar el puesto 28 que ya le correspondió en 2022
Lo segundo, que Singapur figura en primer lugar de la clasificación tras desbancar a Estados Unidos, que baja al cuarto puesto,.
España se mantiene estable en las tres grandes categorías (Conocimiento (26º), Tecnología (31º) y Preparación para el Futuro (29º). Sin embargo, la subida se debe a las mejoras en subfactores como formación y educación (31º); marco regulatorio (34º) y agilidad empresarial (33º). España mejora 10 posiciones.
Atención a las debilidades de España que subrayaron expertos a Hechos de Hoy.
La principal debilidad para la competitividad digital de España se halla en la atracción y gestión del talento digital, factor que obtiene la caída más notable en la edición de este año (del 27º al 34º) obteniendo la peor clasificación desde hace años.
