El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, firmaron en el Congreso el acuerdo "para un gobierno reformista y de progreso" por el que el partido naranja se compromete a votar favorablemente la próxima semana la investidura del candidato socialista.

La firma del documento, que se celebró en la sala Constitucional, una de las más solemnes y que está presidida por los retratos de los siete "padres" de la Carta Magna, contó con la presencia de los equipos negociadores de PSOE y Ciudadanos, encabezados por sus respectivos portavoces, Antonio Hernando y Juan Carlos Girauta.

El extenso documento del acuerdo recoge el programa de ese nuevo ejecutivo, en el que destaca una reforma de la Constitución, una reforma fiscal y laboral, una defensa cerrada de la unidad de España y un rechazo frontal a la consulta soberanista en Cataluña.

Asimismo, PSOE y Ciudadanos pactaron” oponerse a todo intento de convocar un referéndum con el objetivo de impulsar la autodeterminación de cualquier territorio de España”. Aparece en el último apartado del documento y está dedicado a las propuestas para reformar la Constitución, con el objetivo de “asegurar eficazmente los derechos sociales y completar el funcionamiento federal de la organización territorial de nuestro Estado”.

Acordaron que en el primer mes de Gobierno, en el caso de que Sánchez logue ser investido se promoverá “una reforma urgente de la Constitución para la que buscarán el mayor consenso posible” en el que se encuentran cinco condiciones que impuso Ciudadanos para cerrar este acuerdo: la supresión de los aforados; la reducción a 250.000 firmas para presentar proposiciones de ley de iniciativa popular; marcar un máximo de ocho años consecutivos para el presidente del Gobierno; reducir a diez el número de vocales del Consejo General del Poder Judicial; y suprimir las diputaciones provinciales.

Sánchez y Rivera también acordaron derogar la actual reforma laboral. Ciudadanos defendía la implantación del contrato único indefinido, sin embargo, el acuerdo finalmente no recoge que sea la única modalidad de contrato pero sí que simplifica los contrarios a tres. Uno de ellos será contrato de trabajo indefinido para la cobertura de puestos de trabajo indefinidos, mientras que el segundo será “un contrato estable y progresivo para la cobertura de puestos de trabajo de duración determinada”. Dicho contrato no tendrá una duración superior a dos años.

Eso sí, la negociación colectiva podrá acordar una duración menor e incorporará “una indemnización creciente por despido por causas económicas, organizativas, productivas, técnicas y de finalización del trabajo que tendrá un coste de 12 días el primer año, que se transforman en 16 días el segundo año y confluya con los 20 existentes hoy para los contratos indefinidos, reduciendo los saltos en la cuantía”.

Ciudadanos también defendía una reforma del régimen de autónomos para aquellos que no superen el Salario Mínimo Interprofesional. De manera inmediata y hasta que entre en vigor la reforma del Régimen especial de trabajadores autónomos, se introducirá una cotización reducida de 45 euros, que se aplicará a todos los autónomos cuyos ingresos reales no superen el SMI.

Sánchez reconoció que “el acuerdo no ha sido fácil, hemos tenido que pensar en el bien común para llegar a un acuerdo que constituye el primer paso para que se produzca el cambio político en este país. Hay voluntad de acuerdo cuando hay voluntad de cambio; cambiar no es hablar primero de sillones, sino cambiar de fondo en las políticas”.

“Es un acuerdo para un Gobierno reformista y de progreso, que sienta las bases de las reformas de este país. Ciudadanos y el PSOE han hecho un esfuerzo, representamos a nueve millones de votantes. Este país hizo un gran esfuerzo en la Transición, y hoy nos toca hacer lo mismo”, afirmó Rivera. “Es un acuerdo histórico", recordó Sánchez, "suma, porque no excluye, porque la única victoria política que hay en él es un acuerdo abierto, y tiende la mano a izquierda y derecha”.

“Pido desde aquí un esfuerzo al resto de partidos, especialmente a los que defienden una economía solvente, una etapa política de estabilidad y solvencia. Lo que hemos pactado no lo podemos hacer solos", recordó Rivera que también señaló que “este documento es perfectamente válido para la inmensa mayoría de españoles, y queremos extenderlo a la mayoría de la sociedad, como se hizo en la Transición y en los pactos de La Moncloa”.

"Son reformas importantes, valientes y que requieren coraje", afirmó Rivera, "y una reforma constitucional para renovar la Constitución a través de una ponencia con el objetivo de regenerar la democracia, con el objetivo de garantizar la unión y la igualdad de todos los españoles. Fijamos la base para seguir siendo compatriotas; nadie puede intentar romper la igualdad y la convivencia de los españoles".

– Ver en Hechos de Hoy: Albert Rivera sitúa las reformas económicas y políticas en el último escollo