Pedro Sánchez ya tiene decidida la fecha. El Comité Federal del PSOE, el máximo órgano del partido, se reunirá el próximo 1 de octubre para debatir sobre la situación de bloqueo político y qué salida puede haber para evitar la convocatoria de nuevas elecciones.
La fecha llega antes de lo previsto, dado que el líder socialista aseguró el pasado día 5 que se convocaría al Comité Federal una vez que hubiera "una alternativa al bloqueo" político. Sin embargo, el Comité se convoca el fin de semana inmediatamente posterior a una cita con las urnas.
Cabe recordar que una vez celebradas las pasadas generales del 26 de junio, Sánchez decidió esperar dos semanas después de los comicios para reunir a su Comité Federal.
El líder socialista anunció el mismo día 5 de septiembre que abría una ronda de contactos con los partidos para tratar de encontrar una solución, aunque dejó claro que este paso "no suponía postularse" como candidato.
Desde la semana posterior a la investidura fallida de Rajoy, en la que el líder socialista entabló conversaciones con los líderes de los otros partidos, no trascendieron nuevos contactos, si bien el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando informó de que la intención de Sánchez es reanudarlos la próxima semana una vez transcurridas las elecciones vascas y gallegas.
La convocatoria del Comité Federal llega tras las declaraciones durante estos días de algunos barones del PSOE, como el extremeño Guillermo Fernández Vara, la andaluza Susana Díaz que aseguraba la pasada semana que "con 85 diputados es imposible gobernar" o el castellanomanchego Emiliano García-Page, entre otros, hayan defendido la necesidad de abrir un debate interno para ver cómo desatascar el escenario político.
Ante la posibilidad de que el PSOE pueda abstenerse en una potencial investidura de Mariano Rajoy, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando no tardó en zanjar el tema.
Aseguró que "no ha visto a ningún dirigente autonómico de su partido defender en algún órgano interno la posibilidad de que los socialistas se abstengan y que su partido tiene "la posición muy clara", basada en lo que sienten los militantes, simpatizantes y votantes socialistas.