Aldabonazo ante el drama de la inmigración vivido en Ceuta. Tanto Melilla como Ceuta, las dos ciudades autónomas., están bajo la presión de un drama continuo pero que sólo pasa a fogonazos de actualidad en los momentos trágicos. Para analistas y observadores, como se destaco a Hechos de Hoy, se vive en una situación de extrema tensión, dramáticamente convertida en rutina.
El fraile franciscano Isidoro Macías, conocido como Padre Patera por rescatar de las aguas del Estrecho a los inmigrantes que llegaban a España por mar desde los años 90 del siglo pasado, ha invitado a "quienes hacen las leyes" a "salir de la madriguera" y comprobar ´in situ´ las condiciones en las que llegan estas personas a España.
En declaraciones a la agencia Servimedia, Macías mostró "pena" y "rabia" porque siguen muriendo decenas de personas cuando tratan de fraguarse un futuro mejor lejos de sus seres queridos. "Esto de Ceuta pasará a la historia, con diez o quince muertos, y no se pondrá remedio. Está pasando cada cierto tiempo y no se está haciendo nada", denunció. Por ello, exigió a los políticos que "salgan de la madriguera y vean cómo están las personas. Y la gente pasando hambre y ellos viendo papeles en la oficina".
También recordó que ahora la opinión pública española se ha alarmado con los inmigrantes que han muerto ahogados en las costas de Ceuta, pero antes fueron los que fallecieron por hambre y sed en el Sáhara y fueron devorados por las alimañas, o los que perdieron la vida en el camino. Aunque reconoció que "tienen que existir las leyes, porque si no esto sería la hecatombe", y defendió el control de la inmigración por contrato según la demanda de trabajo en el país de destino, también se sumó a las múltiples quejas por las cuchillas colocadas en vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, instalaciones que considera que no deberían existir.
"Ningún político de Europa hace nada. Con las concertinas me han llevado los demonios. Tenían que haber ido allí los que hacen las leyes, pero no van porque están muy lejos de Madrid. No tenían que existir ni las vallas, pues son personas las que se están cortando, y no me meto en la religión", agregó. El Padre Patera también se quejó porque el Gobierno no le ha concedido las ayudas que recibía para atender a inmigrantes en Algeciras (hace dos años contaba con 70.000 euros para ese fin), donde también tiende la mano a todo aquel que se lo pide, independientemente de su origen y religión, como personas mayores y afectados por la crisis económica. En la actualidad alberga a dos matrimonios, dos niños y dos mujeres que llegaron a España de forma irregular a España (algunos incluso lo hicieron en patera).
"Inmigración me ha quitado las ayudas que me llegaban porque dicen que no llego al número mínimo y que lo que estoy haciendo es ilegal. Si viniera Jesucristo ¿no lo haría igual que yo, aunque sean de otra religión?", cuestionó este religioso que, al igual que el papa Francisco recientemente, fue declarado hombre del año por la revista ´Time.
También anunció que contactará con la Dirección General de Migraciones, dependiente del Ministerio de Empleo, para que en adelante pueda contar con esos fondos para los inmigrantes. "¿Que son irregulares? ¿Qué voy a hacer yo? ¿Echarles a la calle a los niños? No cumplo las leyes, pero no hago mal a nadie", agregó.
Sabedor de que cuenta con el favor de la prensa -"la fe mueve montañas y los medios, corazones", afirma-, propone poner freno a las mafias que sacan rédito de la inmigración ilegal con un vídeo divulgativo para concienciar sobre lo que les espera a los africanos que estén pensando emigrar a Europa, "desde donde salen ellos hasta que llegan a Marruecos, con todas las penalidades que pasan". "¿Cuántas mujeres y cuántos niños habrán muerto ahí? Mueren de hambre, de cansancio… Da muchísima pena", confesó.
El fraile considera que con esa información "vendrían menos, porque las mafias no les podrían decir que aquí hay de todo cuando han visto en ese vídeo lo que han pasado sus compañeros". Pero insiste apelando a la responsabilidad de los políticos: "Que vengan aquí y vean ´in situ´ cómo viene esta gente.
