Cambio de fondo en la precampaña con el hito del cara a cara de Albert Rivera con Pablo Iglesias en el programa Salvados de La Sexta. Batió un récord de audiencia mostrando al líder de Podemos en sus contradicciones.

Una gran atención de analistas y observadores, y también de los mercados, al momento de la política española tras las expectativas vividas de un triunfo de Podemos y de la llegada de Pablo Iglesias a La Moncloa. La sensación en Londres, en la City, como apuntaron analistas a Hechos de Hoy, era la de que ese escenario tendría un punto de inflexión.

Llegó con la fortaleza de Albert Rivera frente a contradicciones y dudas de Pablo Iglesias en los asuntos cruciales de los objetivos económicos que es la cuestión que preocupa mayoritariamente en las encuestas.
 

"Hay mucha gente en nuestro país que tiene más dudas de vuestra posible gestión económica, de que cuadréis las cuentas", dijo Albert Rivera. "Es verdad", contestó Pablo Iglesias. En las redes sociales, amplio seguimiento a Albert Rivera.

Jordi Évole logró reunir 5.2 millones de espectadores (9,2% de share en el minuto de oro). Nunca el programa Salvados de La Sexta había logrado tanta audiencia (25,2%) en sus ocho años de historia. Albert Rivera, al cuidar las formas y evitar el cuerpo a cuerpo, escuchando con atención, pero reaccionando de forma inmediata, ganó a los puntos.

Desgranó este lunes un análisis puntual sabiendo bien que la percepción sobre Ciudadanos ha cambiado de forma sensible. Es ahora el candidato a batir tanto para el Partido Popular como el Partido Socialista. El líder de Ciudadanos mostró en el debate de Salvados que respeta a Podemos. Pero centra ahora su objetivo en un debate a fondo, a la vez, con Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Un debate que podría ser crucial para casi un 18% de electores que tienen dudas sobre el sentido de su voto.

Albert Rivera reveló que cuatro televisiones privadas le han propuesto participar en debates entre dos,  tres o cuatro. En todos los casos su respuesta ha sido afirmativa.

En una conferencia de prensa analizó los nuevos hitos que se abren. Señaló que "cualquiera de los formatos será válido", pidió que los candidatos "den la cara", y aseguró que ya no vale "ampararse en el silencio", "esconderse" o pedir debates "encorsetados". Lo apuntó en relación al plan inicial de Jorge Moragas para que sean sólo Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado quienes asistan a los debates. Evitarlos sería el peor error de Mariano Rajoy.

Pidiendo "discrepancia sana", Albert Rivera dijo que el debate de Salvados "ha roto el mito de que la política no interesa" subrayando que "lo que no interesa es el politiqueo". 

En su análisis de las encuestas señaló que los sondeos apuntan cada vez más a "un partido a tres" porque Ciudadanos se está acercando al Partido Popular y al Partido Socialista.

Reveló también su opinión sobre el escenario que podría abrirse tras las elecciones en las consultas del Rey Felipe VI.

Apunto que habitualmente en España el encargo para formar gobierno lo recibe el candidato del partido más votado, algo que le parece "sensato". Pero podría abrirse un escenario diferente si ese partido solo tiene en torno a un 25% de los votos. Eso significa que "no representa al otro 75%", y para gobernar se necesita alcanzar una mayoría parlamentaria con "diálogo, cintura y tendiendo puentes" con otras fuerzas, subrayó Albert Rivera.

Respondió así a la cuestión crucial. Si el Partido Popular no consigue una sílida victoria, podría no gobernar pese a ser la fuerza más votada. Su análisis fue una muestra del cambio de fondo. Albert River ya prepara un programa y unas propuestas -en las que incluye reformas constitucionales- para ganar y derrotar a Mariano Rajoy. Su apuesta es la mayor.