Lo mejor de la noche, que nadie se lesionó. El Real Madrid cerró la temporada liguera con un empate sin goles frente al Betis (0-0), el preludio a la final de París del próximo sabado 28 de mayo y calentamiento para un equipo que jugó a medio gas y prefirió no arriesgar pensando en el Liverpool. Más de uno de los blancos jugó con el piloto automático mientras Joaquín disfrutaba de su partido 600 en LaLiga Santander.
La noche fue festiva en el Santiago Bernabéu con dos equipos que ya tenían los deberes hechos. Los dos campeones nacionales, reconocidos entre sí con un doble pasillo, firmaron la paz en un pacto de no agresión que terminó con más aplausos en el centro del campo. Una despedida cálida antes de viajar a Francia.
Marcelo fue abrazado por sus compañeros como lo hicieron con Isco, que también contó con unos minutos en la segunda parte en lo que fue un adiós sin confirmación. Ancelotti, con traje y chaleco pese al agobiante calor, también saltó al campo al final del choque para agradecer el "compromiso" de la grada. El mensaje estaba claro, ahora todas las energías están destinadas en los reds.
Ancelotti le perdonó a Gareth Bale pasar la vergüenza de llevarse la bronca de su vida por parte del público del Bernabéu. Su adiós lo vivió en la grada, pensando ya en su próximo partido con Gales.
Y eso que el capítulo final de esta Liga pudo haber deparado un marcador diferente si Benzema no falla lo que no acostumbra. El ariete galo tuvo hasta cuatro ocasiones para batir a Rui Silva pero no lo logró, igual que Casemiro que también probó fortuna con un disparo desde la frontal del área. En el bando andaluz, Juanmi y Willian José mandaron sendos avisos a Courtois.
En cualquier caso, las ocasiones cayeron con cuentagotas y se vio que muchos futbolistas blancos no quisieron meter el pie en vistas de que la final llega en tan solo siete días. Lo mejor para el Madrid fue precisamente eso, que salió sin lesionados y con el empuje de su público pese al marcador sin goles frente a un buen Betis.
En la segunda mitad fue Benzema quien estuvo más cerca del gol con dos remates en el área pequeña pero no hubo forma, ni tan siquiera en los contraataques pudo hacer gol el equipo verdiblanco. Los de Manuel Pellegrini tuvieron la ocasión más clara del partido en botas de Joaquín Sánchez con una volea que lanzó fuera.
Esa fue la última réplica de un Betis que se gustó en el Bernabéu, donde ya acumula cinco visitas sin perder, todo un récord al alcance de muy pocos, ante un Real Madrid que no dejó de intentarlo para ir a París con un mejor sabor de boca, sobre todo Benzema, que estuvo cerca también en el tiempo de prolongación.